Pactar a cualquier precio es arriesgado y los favores siempre se cobran. Si no que se lo digan a Emiliano García-Page. Nunca pensó que cuando se proclamó presidente de los castellano-manchegos gracias al apoyo de Podemos, iba a tener que acabar actuando en contra de los intereses de sus propios hijos.
La Información / Y es que para aprobar los presupuestos de Castilla La-Mancha Podemos ha sido inflexible en el tema de la Educación. Así, por presión de la formación morada, se contempla «reducir progresivamente la financiación pública de la educación concertada y garantizar la disponibilidad de plazas en la educación pública», de tal forma que las partidas para conciertos «estarán congeladas» este año respecto al pasado, según ha puesto de manifiesto en una rueda de prensa el vicepresidente del Ejecutivo regional, José Luis Martínez Guijarro.
El problema no debería ser tal ya que el PSOE ha criticado en numerosas ocasiones los centros de enseñanza concertada. Sin embargo, los hijos del presidente castellano-manchego lleva precisamente a un colegio de este tipo, religioso, además, a sus dos hijos: Nuestra Señora de los Infantes, en Toledo.
Pero no acaba ahí el problema. Recortar la educación concertada no significa simplemente trasladar los recursos empleados en esta a la pública. El ahorro que suponen estos centros es dificilmente asumible por el Ejecutivo regional.
Respecto a los recortes para la enseñanza concertada el portavoz y la presidenta del Grupo Parlamentario Popular en Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares y Ana Guarinos, lamentaron que se presentara como solución para Castilla-La Mancha «acabar con las escuelas concertadas».
Se invierten 34,7 millones, pero se ahorran 128,8
Así, según datos del Ministerio de Educación, de los 175.758 alumnos de Castilla La-Mancha, solo el 16% acuden a concertados, es decir, 42.174 niños. Por otra parte, el presupuesto aprobado por el PSOE y Podemos se eleva a 8.420 millones de euros, de los cuales 404 millones están destinados a la partida de educación. La educación concertada recibe un 8,6% de ellos, esto es, 34,7 millones de euros.
A primera vista podría parecer una cifra elevada. No obstante, según el informe Educación y libertad en España, de la Confederación Española de Centros de Enseñanza, gracias a los 128 centros concertados, Castilla La-Mancha se ahorra cada año 128,8 millones de euros.
No solo eso. La inversión por alumno en un colegio público, sin tener en cuenta gastos derivados de limpieza, agua o luz, es de 5.057 euros. Si el mismo niño estudiara en un concertado, el gasto para el erario público sería de 2.629 euros, es decir, supone un ahorro de 2.428 euros, casi la mitad.
Vulnera el artículo 27 de la Constitución
Por otro lado, la reducción de la enseñanza concertada supone mermar la libertad de los padres para elegir el tipo de educación que recibirán sus hijos, derecho amparado constitucionalmente.
En este sentido, la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia (Concapa) de Castilla-La Mancha ha señalado que en un comunicado que «se vulnera el artículo 27 de la Constitución, pues deja a familias sin posibilidad de poder elegir el centro educativo que más se adapte a sus convicciones».
Además, ha considerado que esta medida «pretende avivar en la sociedad el odio hacia la educación concertada por su carácter confesional, en la gran mayoría de los casos» y ha advertido que va a enfrentar a familias y a alumnos «ante dos modelos distintos educativos que se complementan perfectamente y pueden coexistir y que han coexistido hasta el momento sin ningún problema».
Por su parte, Escuelas Católicas de Castilla-La Mancha ha emitido un comunicado en el que ha mostrado su sorpresa por el hecho de que «uno de los pilares fundamentales del pacto de gobernabilidad que sostiene al PSOE al frente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha» sea la congelación de la financiación a la educación concertada.
También han rechazado que este anuncio «huérfano de toda explicación» haya coincidido con el periodo de admisión de alumnos y ha asegurado que la congelación del presupuesto se hace «a costa de los trabajadores, profesores, personal de administración y servicios y a costa de las titularidades que trabajan y sirven la sociedad desde hace muchos años».