Por Carlos Cervera López para elmunicipio.es
El otro día ojeando las redes sociales donde me muevo con bastante frecuencia pude observar como gente que es amiga mía y vive en el extranjero, tiene una imagen equivocada de lo que aquí fatalmente pudimos conocer y por desgracia convivir. Me estoy refiriendo a ETA. Y es que el nacionalismo Vasco más aún que el Catalán, ha sabido moverse como pez en el agua en cuanto a vender su producto en países de Hispanoamérica, vendiendo la moto de un “Estado” Opresor como dicen que es el Estado Español. La contradicción se despierta en ese momento para mis amigos del otro lado del charco y es que también les apasionan las ideas del Nacional Sindicalismo sin saber lo que los Falangistas hemos tenido que pasar en Vascongadas durante muchas décadas.
Ahí es cuando me doy cuenta que nosotros si que no hemos podido o no hemos tenido la picardía de saber dar a conocer durante tantos años, nuestro mensaje a las gentes de fuera. Se empieza eso si, gracias a las redes sociales a llamar la atención por nuestra parte en este caso hacia ciertas personas que incluso militando estas en otras organizaciones que ideológicamente están distanciadas de nosotros, pero que ven en nuestro mensaje un halo de justicia social tan falto a lo largo del mundo en estos momentos. Se ha estado durante muchos años pensando que todo lo que sale fuera del entorno nacional sindicalista o del entorno Español es algo que no solo toca ignorar sino incluso despreciar. Yo personalmente soy de los que piensan que la revolución en caso de hacerse algún día, espero sea así. Esta empezará fuera de nuestras fronteras y como me dijo en cierta ocasión un buen amigo mío de brasil el cual vio en nuestro mensaje Nacional Sindicalista una forma revolucionaria de hacer las cosas y algo que llama la atención a muchas gentes de aquellas tierras. “Nosotros hemos de seguir con nuestro mensaje” y mantener amistad con aquellas Organizaciones que en sus distintos países están luchan por salir adelante sin experimento sospechosos y sin malas intenciones.
Han sido muchos años donde nos hemos mirado el ombligo como ya he dicho en otras ocasiones y ver como organizaciones terroristas como ETA están innoculando su semilla de maldad engañando a compatriotas nuestros de hispanoamérica, es algo que personalmente me hiela la sangre. En nosotros está que en un futuro podamos ver en vez del símbolo siniestro del hacha y la serpiente pintado en paredes de países del otro lado del charco, poder ver yugos y flechas que simbolizan la unión entre naciones hermanas en pos de un futuro de fuerza ante nuestro mismo enemigo que es el Imperialismo norteamericano y poder desarrollar una amistad más sincera si cabe.
