Bertín (61) por la mañana graba algunos temas en el estudio. A mediodía se toma un café con una cadena de supermercados para intentar que distribuyan su marca de alimentación. Luego tiene cita con su asesor fiscal. Por la tarde graba una entrega de ‘En tu casa o en la mía’. Cae el sol y le toca cumplir con un compromiso publicitario. Al día siguiente hace las maletas y se va con Arévalo a hacer un bolo de teatro a alguna ciudad del territorio nacional. Eso cuando no tiene concierto de su gira ‘Crooner’. En los huecos libres es padre de familia numerosa, juega al pádel, alimenta sus redes sociales y enreda en la Fundación que creó junto a su esposa, Fabiola, cuando nació su hijo Kike. No hay siete ‘bertines’, es sólo uno, pero está en la cresta de la ola. -Se debe estar haciendo usted de oro.- ¡Qué va! Me estoy dejando la salud. Si trabajo tanto es para pagarles, si no tuviera ‘eso’, trabajaría la mitad.
El Mundo / ‘Eso’ es un problema con Hacienda que arrastra desde el año 2003 por la gestión de un mal asesor y que le ha llevado a poner en venta la práctica totalidad de sus propiedades (de hecho, la casa en la que se rueda ‘En tu casa o en la mía’ es de alquiler). Sobre su finca sevillana pesa un embargo a favor de la Agencia Tributaria por el importe pendiente de 1.256.779 euros. «Tenía que liquidar con ellos 1.570.000 euros», explica Osborne, «ya les he pagado una parte, pero me queda el resto. Para hacer frente a estos pagos y aplazarlos, he tenido que poner en garantía mis propiedades. Esa deuda con Hacienda es uno de los motivos por los que puse en venta la finca de Sevilla, aunque ahora, gracias a Dios, no ha hecho falta venderla para ir pagando. Ayer mismo llegué a un acuerdo con ellos y en los próximos diez días les voy a hacer efectivo el dinero que me falta para que levanten el embargo. De hecho, no voy a esperar tanto, esto se soluciona la semana que viene». ¿Cuánto ha tenido que pagar a Hacienda en total? «Calculo que cerca de cuatro millones de euros».
Ésa es sólo una de las cifras que explican esta segunda juventud profesional de Bertín Osborne, sin duda el hombre de moda. Detrás de ese personaje socarrón que sale en la telehay un empresario nato, un visionario que despliega sus líneas de negocio en base a una agenda férrea que controlan todos sus colaboradores. «Yo diría que ahora mismo da de comer directamente a 40 familias, e indirectamente a bastantes más», explica uno de ellos. Todos tienen el cuadrante y van colocando sus numerosos compromisos como pueden, «la única prioridad es el programa de televisión, porque no depende sólo de él».El espacio de entrevistas es el culpable de que Bertín haya sido desempolvado para las masas y ahora luzca más brillante que nunca. «Sin duda es nuestro mayor éxito como productora», reconoce Pablo Carrasco, director de Proamagna. Un día Carrasco telefoneó a Bertín para que fuera como invitado a uno de sus programas. «A ver si un día me llamas para presentarlo yo», le respondió Bertín, sin saber que estaba encendiendo la mecha que le ha traído hasta aquí. «Diseñamos un espacio a su medida, un programa en el que Bertín pudiera ser a la vez personaje y presentador. Es un guante a su medida, el formato no aguantaría con otro presentador». Se lo ofrecieron directamente a Televisión Española, con la que tienen contrato hasta finales de marzo. Después, todas las pistas apuntan a Mediaset. Con picos de audiencia como no se recordaban en la cadena pública en años, Bertín ha ‘explotado’ mediáticamente. Lo confirman desde Lexus, la firma de automóviles de alta gama que acaba de elegirle para ser embajador de su marca. «La imagen de Bertín es impecable para nuestros potenciales compradores, un hombre entre 50 y 60 años, con experiencia en automoción, preocupado por el medio ambiente…» El acuerdo con Lexus, por un año, incluye el regalo de un vehículo. Y no es la única campaña que tiene en ciernes. «Estamos negociando ocho o nueve más, hay muchas propuestas porque la prensa le adora», reconoce un colaborador. Un boom. En los últimos meses, Bertín ha presentado una convención de Heineken en Lanzarote, ha ejercido de cocinero para el restaurante La Vaca, ha prestado su imagen a la Guía Foodie CUCA, a una marca de purificadores de agua, a Signa Editores, a la Gala Global Gift… Y todo ello sin dejar sus compromisos profesionales más propios de lado.
«A veces nos cuesta abrir puertas, por eso Bertín se involucra mucho. Más de lo que te puedas imaginar. Cena con los del El Corte Inglés y come con los de Carrefour, trabaja para abrirnos mercado, es donde saca su perfil más empresario», explican desde Bertín Osborne Selección (BOS), la marca de alimentación del cantante madrileño. Comercializan 80 productos, entre los que se encuentran ibéricos, quesos, verduras, roscas congeladas, gazpacho y su producto estrella, «los picos». Cada año «crecen un poco más que el anterior» y ya están presentes en México. Según el portal especializado Alimarket, Bertín «ha conseguido posicionarse como la primera ‘marca personaje’ del mercado español», al estilo de lo que hizo Paul Newman en Estados Unidos.Parte de los beneficios que se obtienen en BOS sirven para sufragar la Fundación Bertín Osborne, en la que trabajan seis personas. Es una organización sin ánimo de lucro creada para orientar e informar a los padres de niños con lesión cerebral con respecto a los diferentes tipos de terapias. Es Fabiola, la mujer de Bertín, quien lleva las riendas. «La experiencia personal de Bertín y Fabiola provocó el interés de muchas familias por conocer el tipo de técnica, terapia o tratamiento que estaban empleando con su hijo Kike», explican desde la entidad, y así, «poco a poco», surgió la Fundación. «BOS es un proyecto al que Bertín le tiene mucho cariño, sus hijos no pueden heredar sus dotes para la música o para presentar, pero sí podrán heredar esta empresa. Es lo que le va a quedar cuando todo lo demás se acabe», explican.Dentro de esta aventura se encuadra la Bodega Conde del Donadío de Casasola, la más antigua de La Rioja, y actualmente a la venta por algo más de dos millones y medio de euros. La bodega, que lleva el nombre del título que heredará Bertín cuando su padre fallezca, es un sueño frustrado del cantante. Aunque tenía experiencia sobrada en el mundo del vino por su trayectoria familiar, no logró hacerla rentable y hoy se vende con la posibilidad, incluso, de seguir utilizando la marca del vino para su comercialización.
Es de los pocos negocios que le han salido mal. «Nosotros no hemos notado especialmente el boom de Bertín», informan desde su ‘división’ teatral, «con Arévalo llevamos cuatro años y siempre han ido muy bien». ‘Dos caras duras en crisis’ estará en el Teatro Borrás (Barcelona) del 7 de abril al 12 de junio, en verano hará otros 15 bolos por toda España, en septiembre abrirá temporada en el Teatro Rialto de Madrid y tiene fechas confirmadas hasta febrero de 2017.Tendrá que compaginar estas fechas con las de los conciertos de su gira ‘Crooner’, que alcanzará probablemente los 35 recitales. «Es la gira más grande que va a haber en España este verano, se mueve con una ‘big band’ de 20 músicos, cinco mariachis… es muy ambiciosa». El disco, que lanzó para la campaña de Navidad, ha alcanzado el disco de oro (50.000 copias vendidas), todo un récord para el mercado actual. Y por si el lector no ha llegado extenuado a estas últimas líneas, dos últimos datos para ilustrar el salto cualitativo que ha dado la carrera de Bertín Osborne: Ha tenido que contratar a alguien para echarle una mano con sus redes sociales (sólo en Twitter tiene 81.000 seguidores) y la revista ‘Men’s Health’ ya le ha propuesto una espectacular transformación física de la que próximamente veremos los resultados. ¿De verdad que no hay siete ‘bertines’?
