La Razón / La situación no es nueva puesto que un año atrás, Errejón también estuvo en la picota interna de Podemos por su papel de poli malo con el desembarco de los fieles de Tania Sánchez en el partido y por su choque con Juan Carlos Monedero sobre la concepción de la formación. Un enfrentamiento que se saldó con la retirada de Monedero de la cúpula. Desde Podemos aseguran que en esta crisis ha tenido mucho que ver, en lo que respecta a Madrid, la inoperancia del secretario general Luis Alegre frente a los llamados errejonistas, mucho más movilizados. En todo caso, el choque se ha producido dentro del oficialismo en un Consejo Ciudadano, el de la Comunidad de Madrid, en el que la tendencia crítica de Anticapitalista tiene un peso muy importante.
Tal vez por eso, y al tomar conciencia de la tormenta mediática desatada, Errejón y su gente han rebajado el tono y han cerrado filas junto a Iglesias. El pacto ha incluido el señalamiento del PSOE como agente de agitación interna. Algo de cierto hay pero no tanto como han pregonado desde el partido. El PSOE sería protagonista indirecto de un choque entre el secretario general, partidario de tomar las cosas con calma en las negociaciones, y el secretario político, más apremiante. Cuestión de velocidades. El asunto va más lejos, puesto que Errejón controla buena parte del aparato del partido y, en especial, la fontanería de Podemos. Las ausencias de Iglesias, volcado en el Parlamento Europeo, dejaban al secretario político como guardián de la formación morada. De ahí que Iglesias haya ido rodeándose poco a poco de su propio núcleo.
Las guardias de corps de Pablo Iglesias
El secretario general de la formación morada ha configurado desde hace meses su propio equipo personal al que en ocasiones se añaden personas vinculadas a otras áreas del partido. Algunos de sus miembros son prácticamente la sombra de Iglesias en sus desplazamientos. Son los casos de tres mujeres muy influyentes por su cercanía y responsabilidad hacia el líder de Podemos: Irene Montero, Laura Casielles y Paz Vaello. Es conocido que Iglesias ha señalado en varias ocasiones de forma pública que se encuentra mucho más cómodo trabajando con mujeres. Y aunque no faltan hombres en su equipo, las tres citadas acompañan casi día y noche a su jefe. Casielles, por ejemplo, fue adscrita a Iglesias como jefa de prensa tras la llamada «crisis de las andaluzas». Tras los resultados electorales en Andalucía y la ruptura con Tania Sánchez esa misma noche, el número uno de Podemos se retiró de la vida pública durante un tiempo. Cuando reapareció, lo hizo con Casielles. Esta periodista y filósofa, también poetisa, es una de sus guardias de corps.
La doble vertiente de periodista y filósofa la comparte con su otra compañera en las mismas labores, Paz Vaello, estrecha colaboradora de Tania Sánchez que se marchó con la exdirigente de Izquierda Unida (IU) cuando ésta decidió abandonar la coalición a causa de las tensiones internas generadas en la Comunidad de Madrid tras ganar las primarias para candidata a la Puerta del Sol. Como Sánchez, Vaello también recaló en las filas de Podemos.
Los pilares del líder
Pero si ha habido un caso de ascenso meteórico en el entorno de Iglesias ha sido el de Irene Montero. La joven pasa por ser un pilar del líder de Podemos actuando como jefa de gabinete. Pero sus atribuciones llegan más lejos, ya que cuenta con ascendiente en el grupo parlamentario en calidad de portavoz adjunta. El estilo de Irene, a secas, como es conocida en el partido y entre los medios, se ha dejado notar en lo más alto de la cúpula. Su llegada al partido debe mucho a otra persona de la confianza de Iglesias: el abogado y ahora diputado Rafa Mayoral. Él fue quien llevó a Montero desde las filas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca a Podemos. También comparten su paso previo, en diferentes momentos, por las filas del Partido Comunista de España (PCE) y de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE). Otro rasgo más compartido con Iglesias.
Precisamente Mayoral ha sido un puntal en el equipo de Iglesias, al que accedió desde la Secretaría encargada de las relaciones con los movimientos sociales. Junto a Ángela Vázquez se encarga de las tareas de «spin doctor» del secretario general morado. El término, que para algunos tiene un sentido negativo por suponer que manipula la imagen y el discurso, no es rechazado por el núcleo más cercano a Iglesias, que no ha dudado en presentar a Mayoral y Vázquez con esa denominación. Buena parte de su tarea consiste en proporcionar a Iglesias la munición dialéctica necesaria en los debates y entrevistas y en poner al tanto al líder de Podemos de sus fallos y de los flancos dejados al descubierto que pueden servir a sus adversarios y viceversa.
Los «fontaneros» de Podemos
También tiene peso específico Jorge Moruno, responsable del área de Discurso. La denominación camufla una función primordial en una formación política: la fabricación de argumentarios destinados a sus cargos para capear el día a día. Aunque Moruno no forma parte del equipo directo de Iglesias, sino más bien del secretario político, Iñigo Errejón, su tarea es fundamental. Mucho más cercanos al líder de Podemos son diputados como Juan Manuel del Olmo y Noelia Vera. Del Olmo, empresario y creador de la marca de ropa 198, ha sido acompañante habitual de Iglesias por su adscripción a la secretaría general, mientras que Vera, periodista, ha compaginado sus tareas en el equipo del líder con la presentación del programa La Tuerka. De forma puntual, un ex dirigente de Izquierda Unida en Asturias, Pablo Prieto, asesor de comunicación y especialista en Comunicación Política, ha echado una mano. A estos nombres hay que añadir otros como el de Sergio Illanes, más conocido como El Manzanas, muy vinculado a Errejón y dedicado a labores de orden. En ocasiones, pueden sumarse como asesores personas adscritas a áreas concretas sobre las que se necesiten aportaciones.
La batalla de las redes sociales
Y no podía faltar uno de los puntos fuertes de Podemos: el de la batalla por las redes sociales, especialmente Twitter. El equipo de redes sociales podemita se ha convertido en una referencia y en una parte fundamental de las actividades del partido. En su tramoya se encuentran el diputado autonómico madrileño Eduardo Fernández Rubiño o Guillermo Paños. En sus filas también ha estado adscrita la recién elegida secretaria general de Podemos en el País Vasco, Nagua Alba.