El PSOE parece haberse caído por fin del guindo y asume ya que las negociaciones con Podemos están rotas y que se acerca la convocatoria de unas elecciones. Al menos, en el terreno de lo que dice públicamente. El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, compareció en rueda de prensa en el Congreso para manifestar su «decepción, indignación y sorpresa» con la «artimaña» de Pablo Iglesias y de Podemos que «ha hecho saltar la mesa de negociaciones».
LD / Con rictus serio y tono de solemnidad, Hernando dio un un giro de 180 grados respecto a su optimismo la noche anterior cuando aseguró que «el cambio todavía es posible». Doce horas después, el portavoz y negociador socialista asumió por fin que Podemos «nunca ha querido hablar de contenidos ni de políticas. Iglesias ha cerrado la puerta al cambio. Hoy hemos tenido la prueba de que no estaba buscando el acuerdo».
En este sentido, señaló que Iglesias «está en la misma casilla que el 20 de diciembre». El portavoz parlamentario resume que «nunca ha querido hablar ni de políticas ni de pactos en todo este tiempo. A Pablo Iglesias se le ve el plumero».
Y añadió que «en lo único que se ha movido Pablo Iglesias en las últimas semanas ha sido pasar de la cal viva a regaar un libro del baloncesto», dijo recordando la ofensiva de Iglesias en la sesión de investidura sobre el ex presidente del Gobierno, Felipe González.
En un claro intento por eximir de culpa al PSOE y de proyectar la responsabilidad del fracaso en Podemos, Hernando explicó que «nosotros teníamos buena voluntad. Lo han podido constatar en la rueda de prensa de ayer, teníamos una actitud sincera y de acuerdo. Hoy vemos con indignación y sorpresa que nunca Iglesias ha tenido esa intención. Ha sido todo una artimaña».
A por el 26-J
En el terreno más privado, los socialistas dan por rotas las negociaciones. Ya no esperan sentarse a la mesa nuevamente con Podemos, ni hablar durante este fin de semana como anunció Hernando en la noche del jueves. Contra la ilusión manifestada en los últimos meses, y hasta este mismo jueves, los socialistas reconocen ya abiertamente que las elecciones son el escenario más probable y se sitúan en el plano de las culpas. Esto es, en campaña electoral.
«Somos los que más hemos trabajado por un pacto y hay algunos como Iglesias y Rajoy que sólo querían repetir las elecciones. Gracias por no intentarlo en absoluto, Pablo», ironizó Hernando. «Vamos a seguir trabajando en lo mismo, evitar las elecciones», dijo de rondón y con poca convicción en una comparecencia en la que destacaron las caras de todo el equipo negociador presente en la sala de prensa. Seriedad y preocupación destilaban los rostros de Meritxell Batet, Jordi Sevilla y José Enrique Serrano que han defendido hasta el último minuto que «en quince días tendremos en manos el BOE».