Fracaso. La fallida reunión a tres bandas entre PSOE, Ciudadanos y Podemos celebrada este jueves en el Congreso de los Diputados ha terminado sin acuerdo y con pocas, o prácticamente nulas, posibilidades de alcanzarlo habida cuenta de las exigencias planteadas por Pablo Iglesias, pese a haber anunciado nuevas «cesiones».
LD / El líder de la formación morada ha planteado un documento de negociación en el que se incluye el derecho a decidir y, sobre todo «un pacto de sustitución» que pase por que Pedro Sánchez rompa el acuerdo con Ciudadanos y forme un Gobierno progresista ‘a la valenciana’ sin la presencia de los de Albert Rivera, lo que ha frustrado cualquier tipo de entendimiento.
El fracaso de este primer encuentro radica principalmente en que no hay visos, por ahora, de celebrar una segunda reunión. Un punto en el que los socialistas habían fijado el éxito o fracaso del encuentro. «No nos hemos emplazado a un segundo encuentro. Las cosas están bastante claras», ha dicho el primer negociador en comparecer posteriormente al encuentro, José Manuel Villegas.
En el capítulo más formal, el número dos de la formación naranja ha confiado, no obstante, en que estas dos semanas sirvan para que Podemos, o el PP, rectifiquen su posición permitiendo un Gobierno PSOE-Ciudadanos. «Seguimos esperando que haya una rectificación. Quedan dos semanas. Pero también vamos a estar estas dos semanas haciendo un llamamiento al PP». Villegas ha asegurado que para la vía 161, los escaños que suman PSOE, Podemos, Compromís e IU, «Ciudadanos no hace falta. Ni pintamos nada, ni queremos estar» ha afirmado la mano derecha de Rivera.
Hernando sigue viéndolo «posible»
De espaldas a la realidad de los hechos, el portavoz socialista, Antonio Hernando, compareció optimista en la sala de prensa del Congreso y proclamando que «el acuerdo sigue siendo difícil pero es posible». En un claro intento de alimentar la virtualidad de la posibilidad del acuerdo para proyectar la culpa del fracaso en Podemos, Hernando aseguró que «todas las fuerzas han expresado lo que no puede ser, lo que ya no va a ser», dijo en referencia a la vía de los 161 escaños del Gobierno ‘a la valenciana’ propuesto por Iglesias, pero también aplicable a la unión de Ciudadanos y Podemos.
Sumido en su propia burbuja, Hernando aseguró que la «única vía posible es la propuesta de cambio del PSOE» y aseguró, en contra de lo manifestado por Villegas, que las tres formaciones se han emplazado «para citarnos este fin de semana para una reunión la semana que viene». Lo que sí defendió es que «el pacto con Ciudadanos sigue vigente y no lo vamos a romper».
No habrá Gobierno con Podemos, como sostienen en la dirección del PSOE, porque «somos gente seria». Ahora bien, el pacto «es ampliable a Podemos». Y en este sentido y pese a que la formación morada incluye el derecho a decidir en sus propuestas y la ruptura con Ciudadanos, Hernando prometió «estudiar en serio el documento de Podemos, no por cortesía. Vamos a estirar la mano al máximo».
Las 20 medidas de Iglesias
El que no ha dado ninguna explicación de esta reunión ha sido Pablo Iglesias que ha suspendido la rueda de prensa que iba a ofrecer tras el encuentro en el Congreso.
Un encuentro al que el líder de Podemos había acudido con un conjunto de medidas para que el PSOE rompiera su pacto con Ciudadanos y apostara por un «gobierno a la valenciana». Éste era el último punto de un documento llamado «20 propuestas para desbloquear la situación política y posibilitar un gobierno de cambio».
Entre las medidas que Iglesias ha planteado como una «cesión» también están algunas de las que ya había dado a conocer días antes como la de exigir derogar sólo la reforma laboral del PP y aceptar seguir con la mayor parte de la del PSOE de Zapatero. Que la reducción del déficit sea a un ritmo «mayor» que el planteado hasta ahora por el partido morado, de un 2,5% al 3; una reforma fiscal «menos redistributiva» de la que defendieron en su programa electoral y reducir el gasto público de 96.000 millones a 62.000, son algunas otras.
Además, en el texto recogen que la «renta garantizada» prometida por Podemos se recorta de 600 a 500 euros, aplazan la ampliación de la cartera de medicamentos y también su propuesta de situar la edad de jubilación en los 65 años en aras de priorizar la derogación dela reforma laboral del PP. Podemos también recuerda que fijó en la memoria económica de su programa electoral una reforma tributaria que incrementase la recaudación fiscal un 4% del PIB y, en este texto, relaja ese objetivo en un punto del PIB. Reduce 50 euros su propuesta de incremento del Salario Mínimo Interprofesional, que quedaría en 900 euros y reduce también de 10 a 5 años el plazo que tendrían que cumplir los políticos para incorporarse a empresas.
Eso sí, lo que Podemos incluye en este documento como cesión , pero que no lo es, es el referéndum. Los de Pablo Iglesias siguen considerándolo fundamental «en aquellas naciones que lo hayan planteado con especial intensidad», como Cataluña. Lo único que hacen es trasladarlo pidiendo que no se aborde en la negociación para formar gobierno, sino que se remita a la mesa abierta entre En Comú Podem y el PSC.
