“Lo digo así de claro: el Partido Popular nunca me va a perdonar el 11M y que hayamos hecho desaparecer la lucha armada”. La llaneza es del secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, que está convencido de que al PP y por ende al actual Gobierno en funciones le viene bien “estar en la crispación”, poner permanentemente encima de la mesa el pasado, puesto que “no existe ningún interés en que la paz se instaure en nuestro país” ya que “esto generaba beneficios económicos y electorales” a la derecha española. El dirigente abertzale ha sido tan crítico con la actitud del Ejecutivo central y del partido que lo sustenta que ha llegado a sentenciar que “no existe ningún interés en que la paz se instaure en nuestro país” y que “el día que ETA se desarme, la crispación aumentará porque el Estado tenía un cierto interés en que eso continuara y eso es lo que no nos perdonan”.
El Confidencial / En declaraciones a Catalunya Ràdio, Otegi ha lamentado que “ahora que no hay violencia hay ambiente más crispado contra mí y contra la izquierda abertzale que cuando hubo violencia de ETA” y eso a pesar de que “ha cambiado un hecho sustancial” como el que representa la desaparición de la violencia armada. Pero ha puesto este hecho como argumento para evidenciar que el Gobierno y en particular el PP, “tenía un cierto interés en que eso continuara y eso es lo que no nos perdonan”.
Por el contrario, ha rechazado el debate sobre la condena de la violencia porque a su juicio la situación se encuentra en otro escenario y, si bien la petición de disculpas por la violencia la tiene hecha en un libro desde el año 2011, “no vale de nada y es igual que se nos pida una cosa porque al día siguiente se pide otra”, ha lamentado.
Contra la postura del Ejecutivo central y de los populares, Otegi se ha propuesto trabajar por el compromiso de “cerrar el capítulo del pasado”, aunque ha situado algunos temas aún por cerrar como el de los presos etarras, las víctimas, el desarme de ETA y la desaparición definitiva de la banda. Así, “si se nos deja trabajar con tranquilidad veremos frutos en los próximos meses y años”, en estos asuntos, ha prometido. “Nuestro compromiso es que suceda”, pero “el día que ETA se desarme la crispación aumentará”, ha pronosticado, porque el Estado “tenía un cierto interés en que eso continuara y eso es lo que no nos perdonan”, ha acusado. De hecho, el dirigente abertzale ha ido más allá en su acusación hasta el punto de asegurar que “el PP nunca me va a perdonar el 11M y que hayamos hecho desaparecer la lucha armada de la ecuación política; por eso ponen permanentemente encima de la mesa el pasado”.
“No existe ningún interés en que la paz se instaure en nuestro país”
El etarra Arnaldo Otegi ha insistido en que “no existe ningún interés en que la paz se instaure en nuestro país” porque el ambiente de violencia armada y lucha antiterrorista “generaba beneficios económicos y electorales”, en especial al PP. Así, el expreso ha reconocido el error de no haberse dado cuenta antes de que esta estrategia regía en el Gobierno central durante la época de Aznar, cuando se establecieron algunas mesas de negociación en las que él participó. El etarra Arnaldo Otegi concluye que “sólo hay una explicación a la actitud del Gobierno español, que no tienen oferta política”, porque en el ámbito internacional tampoco se entiende esta actitud del Ejecutivo.
Para el dirigente de Sortu, el motivo fundamental de que la derecha mantenga el interés por que permanezca la crispación es que “necesitan revivir el pasado porque sin eso no tienen estrategia política”, porque por lo demás, el proceso es pacífico: “Se nos ha exigido que se termine la lucha armada ¡y esto ha ocurrido hace cinco años!”, ha recordado.
Ante esta situación, el etarra Arnaldo Otegi ha ido incluso más allá en sus acusaciones al Gobierno del PP. Preguntado por las pruebas que tiene para sustentar las acusaciones sobre el supuesto interés del Ejecutivo popular por que no desaparezca la banda terrorista ni se produzca un desarme, el líder abertzale ha comentado que “el Estado tiene grandes operativos policiales intentando impedir la entrega de armas” y “sólo hay que ir al territorio basco del norte y ver que la presión policial es incesante”. Además, “mis contactos me dicen en el Estado francés me dicen que es así. El PP necesita mantener el espectro político, mantener la lucha antiterrorista porque le interesa más que el debate político”, ha insistido.
Otegi, que está de visita en Catalunya y ha sido recibido por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y por algunos de los grupos parlamentarios partidarios del proceso soberanista y del derecho a decidir de Catalunya, ha asegurado que no ha tenido contacto con la banda terrorista ETA “ni lo voy a tener”, ha asegurado, “porque si lo tengo, iré directamente a la cárcel”. En todo caso, ha garantizado que “va a haber desarme” de la banda terrorista a pesar de que no haya una condena explícita de la violencia.
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En este sentido ha advertido de que “vamos a hacer una cosa más importante” y ha tratado de explicar que lo que se pretende es extender la idea de que “se nos juzgue por lo que hacemos y no por lo que decimos”. Así, la expresión de la condena de la violencia “es un debate del pasado”, por lo que debe dejarse atrás: “Hemos mirado tanto al pasado que me he tirado 14 años de mi vida en la cárcel y esto lo tengo muy presente”, ha alegado, pero ha vuelto a situar la expresión de la condena al nivel de la “estrategia política de hacer ver que hay algo que forma parte del pasado en lugar del futuro”.
“Queda una parte” de la banda terrorista ETA que “sigue anclada en el pasado”
Otegi ha asegurado que en la cárcel no ha dejado de hacer política y en este sentido ha destacado el hecho de que hay muchos presos, la mayoría, que han entendido el cambio que supone la lucha por la paz y el abandono de la lucha armada, si bien “queda una parte de gente que considera que es una estrategia equivocada” y que “sigue anclada en el pasado”. En todo caso, el dirigente ha comentado que no ve “riesgo de vuelta” a la violencia porque “ese sería el escenario que mejor le vendría al Estado”. En todo caso, esta situación de división en el colectivo de presos con respecto a la estrategia abertzale “hay que tomarla con naturalidad, sin dramatismo e intentando que estos sectores se sumen a este planteamiento” de paz.
El dirigente también ha descartado la posibilidad de que podamos estar ante un “escenario irlandés” de escisión en el seno de la banda terrorista que haga posible la vuelta a las armas. Simplemente “son compañeros críticos con nuestra estrategia”, pero que “tiene escaso recorrido”, ha asegurado. Se trata por tanto de una parte de presos que mantienen una postura que “no compartimos” pero “no es un fenómeno que nos preocupe sobremanera y la vamos a combatir”, ha querido zanjar.
“Catalunya está siendo un referente y nos está dando una lección”
Sobre Catalunya, Arnaldo Otegi ha asegurado que el proceso soberanista catalán marca un camino para Vascongadas: “Catalunya está siendo un referente y nos está dando una lección”, ha señalado, al tiempo que ha defendido que el fin de la violencia de ETA ha propiciado muchos cambios en el país, entre ellos el proceso soberanista catalán. No es que el proceso sea posible por el fin de la violencia sino que el fin de la violencia ha propiciado un entorno favorable a que el proceso soberanista prospere entre la sociedad catalana, ha querido diferenciar.
Sobre su visita al Parlamentha pedido a los líderes del PSC y el PP catalán, Miquel Iceta y Xavier García Albiol, que acepten su presencia en la cámara catalana y “tomen ejemplo de sus partidos”, que dialogaron con él en ocasiones anteriores. Otegi ha recordado que el exlíder de los socialistas vascos Jesús Eguiguren y el Gobierno de José María Aznar le vieron como un interlocutor válido cuando se reunieron con él para tratar sobre el proceso de paz, y ha lamentado: “Unos venimos a hacer propuestas y otros a hacer ruido”.