Por Carlos Cervera López para elmunicipio.es
Estamos ya a poco tiempo de que se celebren las elecciones en España. Esta vez se han superado así mismos los abanderados de la “sacrosanta” constitución Española y en menos de un año volvemos los ciudadanos a ser llamados a las urnas. El futuro no parece a nivel oficial, ofrecer grandes soluciones, los mensajes en los carteles de los partidos tradicionales y los partidos del momento, son solo mensajes que no dicen nada en concreto y que en los discursos que oímos en la radio y vemos en la televisión, se vuelve a repetir la misma perorata. Se recurre al “Y tú más” para así poder captar la atención del inocente votante, lo que no se han parado pensar muchos de los televidentes partidocráticos es que esas mismas discusiones en las cuales vemos a los líderes de los partidos recurrir en muchos casos al sensacionalismo para derribar al contricante que tienen enfrente. Va a terminar pactando con este durante las próximas legislaturas. Es bastante humillante, la verdad.
Los mensajes lanzados al aire son los que no quieren decir nada, porque no se pretende buscar el camino correcto para salir del atolladero en el que nos han metido a todos los ciudadanos, estos personajes que se creen sabedores de la verdad. Los que nos vemos movidos por la inquietud política, lejos de la idea que se tiene de esta, como mero funcionario, algo artificial y que personalmente odio. Podemos observar que un “cambio” a secas, como dicen por ejemplo, los carteles de Unidos Podemos, la formación de Izquierda Unida con Podemos.
Desde mi punto de vista, no es el de caer en la contraofensiva por la supuesta venida de un “Frente Popular”. Personalmente no creo en esos discursos paranoicos y propios más bien de tiempos pasados. Lo que ocurre realmente es que debajo de ese eslogan de “cambio” solo se esconde la permanencia de lo mismo que estamos viviendo en estos momentos, solo que lo más probable es que se tiña de cierto color populista en el sentido más ñoño, jamás conocido hasta entonces. Lo mismo ocurre con el partido de Albert Rivera, “Ciudadanos. Donde también hablan de cambiar las cosas pero sin renunciar al sistema económico que nos está perjudicando más que otra cosa y por poner otro ejemplo, recurren al discurso idéntico del Partido Popular para crear miedo y poder así ser elegidos por mayoría, el maldito voto útil.
Todo esto puede decirse que no es más que seguir manteniendo a España en estado de agonía. ¿Por cuanto tiempo?, la cosa dura desde hace bastantes años y todavía no ha habido quien de la cara ante estos problemas. Todas las formaciones y todos los dirigentes que se han sentado en el sillón presidencial, han terminado haciendo lo mismo. Julio Anguita ante este ejemplo, dijo en una entrevista que los políticos son corruptos porque viene de un pueblo como es el pueblo Español que ya está en si, manchado de corrupción moral.
Soy de los que dice que para que haya un dirigente político que represente verdaderamente a las masas populares, este ha de venir de las mismas masas, saber lo que es el padecimiento de los más humildes y que desgraciadamente esta situación del avance de la pobreza en nuestro país está aumentando en los último años de forma escandalosa. No estoy en parte de acuerdo con el planteamiento de Anguita, el cual respeto, sobre todo por ser una persona que dice lo que piensa y que es claro ante las situaciones que nos rodean a los Españoles. Personalmente pienso la persona en si que nace al mundo, con los años va adquiriendo unos valores que observa en su familia, en su entorno pero también adquiere una conciencia propia. Esta es la que no tiene que ver en muchos casos con la educación recibida o con lo que uno haya podido ver. Esa conciencia adquirida es la que en el futuro puede jugar un papel importante en muchos aspectos y en esos está la política. Cuando una persona que observa lo que ocurre a su alrededor y lo que ve no le gusta y con ello pretende cambiarlo, solidarizándose ante todo con esos otros que comparten y conviven en el mismo entorno. Ahí es cuando nace el político de verdad. Aquel que ve todo más allá de lo que pueden ser unas gráfica o un tablero de datos o demás parafernalia. Ahí es cuando nace el verdadero Revolucionario, que no se deja embaucar por modas del momento por tendencias de lo políticamente correcto, que sabe que para poder cambiar aquello que le rodea y poder ver como por fin se hace justicia ante las necesidades de sus vecinos, da el golpe en la mesa y dice ¡¡Basta ya!!
Pues que sepamos, Julio Anguita ha apadrinado a «PODEMOS». Y el señor Anguita ¿no se ha enterado todavía de la corrupción individual y colectiva de estos marxistas, leninistas, estalinistas, chavistas, etc. financiados entre otros por un gobierno teocrático, dictatorial y criminal como el iraní? ¿También para don Julio Anguita la izquierda tiene bula de inmoralidades?