Por Juan Manuel Cepeda
Como continuación a la publicación anterior, y en aras de aclararla, creo honestamente que dicha interrogante queda explicada histórica y políticamente por lo siguiente:
1) Al morir Jose Antonio obviamente pierde el ferreo control de la Falange.
2) Los cuadros de mando y la militancia, salvo honrosisimas excepciones, nunca llegaron a comprender la magnífica evolución del pensamiento ideologico de Jose Antonio.
3) Los pocos camaradas que comprendieron y aceptaron dicha evolución desde un «fascismo a la española» a un verdadero «sindicalismo revolucionario», o fueron asesinados por el Frente Popular o encarcelados en los momentos decisivos del 18 de Julio, o muertos al inicio de la Guerra Civil.
4) Los camaradas supervivientes de la primera hora, engullidos en el aluvión de neofalangistas provinientes de las JAP y otras formaciones derechistas, pospusieron sus afanes revolucionarios en aras a la victoria en la Guerra Civil.
5) Conseguida la victoria, la gran mayoría de los dirigentes y militantes falangistas se acomodaron a un movimiento político diseñado por Franco, en el que se les entregaron las migajas del poder a cambio de su aceptación de un estado dictatorial en el que nunca se iba a realizar la revolución nacional sindicalista, es decir olvidaron sus ideales a cambio de un «plato de lentejas».
6) La magnífica generación del SEU y Frente de Juventudes de la posguerra, dejó su sangre en Rusia, confirmando una de las mayores hazañas de la Falange, pero ingenuamente cercenaron cualquier posibilidad revolucionaria en el nuevo estado.
POR ESO MUERTO JOSÉ ANTONIO MURIÓ FALANGE
Pincha en el enlace para leer la propuesta de Josele Sánchez:
—Ante una situación límite: ¡Hagamos algo grande!—
Imposible decir más con menos palabras. Y encima contar el apoyo, nada más y nada menos, que de Juanma Cepeda, una figura incontestable del falangismo auténtico y una referencia de honestidad y fidelidad al pensamiento joseantoniano Como diría José Antonio «nada deo un párrafo de gracias, escuetamente gracias».
Alto claro y cierto, porque cuándo las cosas son así no pueden decirse ni hacerse de otra manera, DEFENSA SOCIAL nace del espacio existente entre el pensamiento Jose Antoniano y las diferentes bifurcaciones de Falange, nada destruye, tan sólo modifica y auna. Es un buen proyecto .
Vaya por delante mi más sinceras “GRACIAS” (con mayúsculas) a todos aquellos que, de una manera altruista y valiente, se están atreviendo a dar ese paso a delante que el pueblo español tanto necesita. A aquellos que siguen viendo en el pensamiento de José Antonio un referente capaz de ofrecer una guía en el camino a una España y si me apuran a un mundo mejor.
Dicho esto, me permito la osadía de discernir en la máxima que ustedes defienden. Falange no puede morir tras la muerte del “ausente”, porque falange es una idea, si me apuran una forma de ser y las grandes ideas nunca mueren. Podrán renovarse, adecuarse a nuevos tiempos, pero mientras haya solo un falangista de corazón, mal haremos en querer enterrarla.
Afirmar que la Falange muere con José Antonio es tanto como amputar la razón de la muerte de miles de camaradas que desde los campos de España hasta la estepa rusa dieron sus vidas aquellos que, permítanme la nostálgica expresión, hacen guardia en los luceros. Amputarles la razón a todos esos camaradas que sacrificaron sus trabajos, su vida, sufriendo persecución, olvido y desprecio durante décadas.
Comenzar una nueva andadura política pretendiendo integrar a lo mejor del mundo azul con un muerto tan grande en el armario no me parece la mejor opción.
No obstante no quisiera de ninguna manera que se tomase este comentario como crítica destructiva, ni mucho menos está en mi ánimo poner cortapisas a dicho proyecto, todo lo contrario, cuenten con mi sincera adhesión, eso sí, siempre que me permitan estar orgulloso de seguir intentado, después de más de treinta y cinco años, ser falangista.
FE murió cuando los Nacional-Sindicalitas Revolucionarios de JONS la abandonaron en 1935. A partir de entonces solo ha sido el culto a la personalidad de Primo con lo que no se ha hecho mas que el primo.