Según explican a ECD dirigentes comunistas de Izquierda Unida, Alberto Garzón ha informado a los miembros de la coordinadora federal del partido que, de cara a la legislatura que empezó el pasado miércoles con la reapertura de las Cortes, él tendrá un cargo de relevancia en el futuro grupo parlamentario de la formación extremista Unidos Podemos.
ECD / En concreto, el líder de Izquierda Unida será, junto a Irene Montero, portavoz adjunto de la coalición, mientras que Íñigo Errejón mantendrá su cargo como portavoz que ya tuvo en la pasada legislatura. También tendrán rango de “adjuntos” los líderes de las confluencias: Xavier Domènech (En Comú) y Alexandra Fernández (En Marea).
Iniciativas y despachos propios
El nombramiento de Garzón como portavoz adjunto se produce después de que éste se lo pidiera a Pablo Iglesias, que no puso ninguna objeción.
El objetivo del coordinador de IU era garantizarse, mediante este cargo, tener vía libre para presentar proposiciones de ley e iniciativas parlamentarias propias de Izquierda Unida, sin tener que pasar el filtro de Podemos y manteniendo el logo de su propio partido en los escritos presentados en el Registro del Congreso.
Además, al ser portavoz adjunto, podrá disponer de un despacho propio en el que poder recibir visitas y celebrar reuniones con agentes sociales ajenos a la Cámara, con los que lleva trabajando IU desde hace tiempo, y con los que se quieren sacar adelante iniciativas parlamentarias.
Será la voz de los asuntos económicos
Además de ostentar el cargo de portavoz adjunto de Unidos Podemos, Garzón también liderará la estrategia de Izquierda Unida en asuntos económicos, siendo él quien dé voz a su partido en los debates parlamentarios sobre este área.
En ese sentido, se da por hecha, dentro del grupo parlamentario, la presencia de Garzón el a Comisión de Economía del Congreso.
Ahora, el reto de Podemos es encontrar un representante de la formación morada que también lleve los asuntos económicos, ya que Nacho Álvarez, el responsable de Economía del partido, no tiene escaño en la Cámara. Los parlamentarios más próximos a Íñigo Errejón temen que esa responsabilidad recaiga en algún diputado de Izquierda Anticapitalista.
