Situar al presidente del Gobierno de España en funciones, el popular Mariano Rajoy, a menos de un metro de una estelada puede parecer imposible a día de hoy con el proceso en el orden del día y el Parlament tirando adelante hacia la independencia de Cataluña –en contra de la voluntad del ejecutivo– las conclusiones del proceso constituyente, entre muchas otras cosas.
Pero durante el año 1997, Mariano Rajoy –cuándo era ministro de Administraciones públicas– fue invitado a los actos de la escuela de verano de la Juventud Nacionalista de Catalunya (JNC) y asistió con su propia presencia bajo una bandera independentista. Y, por otro lado, no iba solo, según ha informado el diario digital El Nacional.
En el otro lado del entonces secretario general de Convergència, Pere Esteve, y bajo una gran estelada donde se puede leer claramente en la imagen ‘Catalunya soberana’, también había quien fue presidente de Extremadura durante cerca de 24 años, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que últimamente ha comunicado que si Cataluña acaba desobedeciendo y marchándose de España tendrá graves consecuencias legales para los independentistas catalanes.
Este mes de marzo del 2016, por ejemplo, Ibarra avisó de que «España está preparada para golpes de estado desde fuera del sistema», aunque aseguró que no desde dentro, pero sí que se atrevió a vaticinar que la desconexión tendría «graves consecuencias», así como a rechazar cualquier propuesta de consulta que no votara –también– el resto del Estado Español.
El encuentro del pasado año 1997 con estos curiosos invitados tenía como objetivo hablar sobre las relaciones entre Cataluña-España en el siglo XXI. Casi 20 años después, el debate continúa abierto, pero con una diferencia clara: El Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña ya esta realizando actos ilegales contra la Unidad de España desde hace algunos años mientras desde hace años desde el Gobierno central prefieren mirar hacia otro lado cuando en su día apoyaron los problemas de separatismo que existen actualmente en España con su presencia en actos independentistas como el de la imagen.