Tras ocho años, la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) podría conceder a la española Lydia Valentín la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín, en la categoría de menos de 75 kilogramos. La IWF continúa con su cascada de sanciones y en el último comunicado anuncia nueve positivos de atletas durante la cita asiática, un número que se suma a los once halteras que dieron positivo en los contraánlisis de los Juegos de Londres.
AS / Lydia Valentín finalizó en quinto lugar en Pekín, Juegos donde debutó. La berciana ya había ascendido una posición, gracias a que el pasado mes de junio la IWF anunció el positivo de la medalla de bronce, la rusa Nadezhda Evstyukhina. Valentín era cuarta, pero un nuevo contraanálisis de la IWF hizo que saltase la sorpresa, ya que en él se descubrió el positivo de la campeona olímpica, la china Leia Cao por presencia de hormonas y agentes anabólicos, y de la nueva medalla de bronce, la bielorrusa Iryna Kulesha por el uso de agentes anabólicos. Descalificaciones, por tanto, que aúpan a la española a la segunda posición, con la que se colgaría la medalla de plata. Por su parte la kazaja Alla Vazhenina, que fue plata, pasaría a ser campeona olímpica.
Con esta medalla, Lydia Valentín sumaría tres medallas en tres citas olímpicas diferentes. A la plata de Pekín se sumaría el oro en Londres, el cual llegó el pasado 27 de julio tras la descalificación de las tres rivales que quedaron por delante de ella, y el bronce conquistado en los últimos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Un registro que sitúa a la berciana como a la levantadora femenina más laureada de todos los tiempos, ya que ninguna mujer ha logrado conseguir tres medallas en tres Juegos Olímpicos consecutivos.