Leticia Chen, presidenta de la Cámara para la Cooperación Hispanochina entre las empresas españolas y chinas, ha concedido una entrevista al diario ABC en la que no deja ni mucho menos en buen lugar a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Chen, que ha participado de una manera u otra en todas las operaciones corporativas de empresas chinas en España de los últimos años, viaja cada mes a su país para buscar nuevos inversores para España, tal y como asegura el diario.
Esdiario/ Durante la charla, con marcado acento económico, la periodista preguntaba a la mediadora sobre lo que ocurrió realmente con una de las operaciones más recientes de empresas chinas en España ha sido la fallida de Wanda (finalmente ha vendido el edificio España en Madrid al no aprobarse su proyecto) y no dudaba Leticia Chen en culpar al actual Gobierno municipal de la falta de acuerdo y a la alcaldesa, aunque sin querer citarla expresamente.
El presidente de Wanda, Wang Jianlin, estrechó la mano de Mariano Rajoy y de la antigua alcaldesa, Ana Botella, para cerrar el proyecto de este edificio y después cambió el gobierno del ayuntamiento y el proyecto ya no salió
Así, explica, «creo que ha sido un cúmulo de malentendidos por ambas partes, seguramente fruto de las dificultades del idioma porque la negociación entre el Ayuntamiento de Madrid y Wanda se realizó en inglés y para un chino es difícil comprender los matices de ese idioma. Se debería haber contratado a un intérprete chino. Wanda se ha ido de España a causa de este asunto, porque ya no se fía y ha optado por Reino Unido. Y eso pasa un poco en general ahora con la falta de Gobierno, que las empresas chinas no se fían porque, claro, no hay que olvidar que el presidente de Wanda, el señor Wang Jianlin, estrechó la mano del presidente Mariano Rajoy y de la antigua alcaldesa, Ana Botella, para cerrar el proyecto de este edificio y después cambió el gobierno del ayuntamiento y el proyecto ya no salió. Esta inestabilidad es la que no quieren los inversores chinos».
De esta manera Madrid, y en definitiva España, ha perdido una inversión multimillonaria por la falta de sintonía entre Manuela Carmena, su Gobierno y la particular visión municipal sobre el desarrollo económico de la capital de España.
