La Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte ha propuesto sancionar con 1.500 euros al alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, tras evaluar los informes remitidos a esta Comisión por el Coordinador de Seguridad del Cuerpo Nacional de Policía de Cádiz, que proponía la apertura de procedimiento sancionador al alcalde por salir del estadio y hacer entrar de nuevo a un espectador que había sido expulsado por la Policía Nacional al durante una trifulca en en graderío de los ‘Brigadas Amarillas’, la hinchada cadista.
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El Mundo / Los hechos se remontan al pasado 21 de mayo, en el partido de fútbol Cádiz-Racing Club de Ferrol en el Estadio Ramón de Carranza. La Policía Nacional, situada en la esquina del Fondo Sur con Preferencia, acabó pidiéndole la documentación a un espectador que estuvo insultando gravemente a los agentes mientras esperaban instrucciones de sus superiores para intervenir en una trifulca en el Fondo Sur, lugar en el que se ubica la hinchada ‘Brigadas Amarillas’. El sujeto continuó insultando, supuestamente vulnerando la Ley del Deporte al tratarse de una acción que incita a la violencia, y pese a que se le requirió la documentación, hizo caso omiso a los agentes y acabó provocando que los espectadores de su alrededor comenzaran a abuchear a la Policía. Finalmente los agentes lograron expulsar al espectador fuera del estadio, informándole de que iba a serle incoado un expediente sancionador por lo sucedido.
A los diez minutos de la expulsión, José María González ‘Kichi’ -que suele ver los partidos del Cádiz en la citada grada- se levantó de su asiento, cercano al lugar de los hechos, y salió a buscar al expulsado logrando que volviera a entrar en el estadio tras discutir con uno de los guardas de seguridad privada que custodiaba el acceso, que sabía que la persona que iba a entrar con el alcalde había sido expulsada por los agentes de la Policía Nacional. Según la versión policial, José María González exigió al guarda de seguridad privada del Estadio que permitiera el acceso de la persona expulsada, o que, presuntamente, «se atuviera a las consecuencias». Una vez dentro, ambos fueron interceptados por tres agentes de la Policía Nacional, que le informaron de que la persona expulsada no podía volver al estadio, a lo que el alcalde, según las fuentes consultadas, asumió que «respondía por él» para tratar de convencer a los agentes de que dejasen entrar al hombre expulsado. Al ver que no convencía a los policías nacionales, exigió hablar «con malas formas» con un superior y no con los agentes actuantes. Finalmente, el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana al mando del dispositivo de seguridad en el Estadio durante el partido acudió ante ‘Kichi’ y ratificó lo que venían sosteniendo los agentes: que no se le iba a permitir la entrada por haber insultado a los agentes de Policía Nacional en la grada, en aplicación de la Ley del Deporte. La anécdota fue más allá y al parecer el alcalde llegó a indicar a los agentes que «su amigo decía que le habéis pegado», a lo que los agentes le respondieron que si su amigo sostenía esa afirmación, «que vaya a la Policía y que denuncie».
Finalmente, el joven expulsado no volvió a entrar en el estadio. A tenor de los hechos, la Unión Federal de la Policía (UFP) llegó a acusar al alcalde de tener una «actitud chulesca» al intentar mediar ante la expulsión de un aficionado por parte del operativo policial que se encontraba en el interior del estadio.
El informe elaborado por el Coordinador de Seguridad del Cuerpo Nacional de Policía de de Cádiz que se ha estudiado y valorado en Antiviolencia iba más allá de lo valorado por la Comisión, ya que a los 1.500 euros de sanción se le unía la prohibición de entrar en cualquier recinto deportivo durante 3 meses, si bien en la Comisión Antiviolencia del Deporte ha valorado que los hechos solo deben responder, llegado el caso, de manera pecuniaria. Este informe policial se remitió a la Subdelegación de Gobierno en Cádiz y ésta a su vez lo remitió a Antiviolencia, que ahora ha dictaminado que lo sucedido es susceptible de ser sancionado.
Ahora la Subdelegación del Gobierno ha dado inicio a la apertura del procedimiento sancionador, durante cuya tramitación se dilucidarán los hechos, su posible tipificación como infracción y, en su caso, la sanción que corresponda. Sobre este punto la Subdelegación de Gobierno en Cádiz ha indicado que el alcalde «podrá presentar las alegaciones que considere oportunas para su valoración por el instructor».
«El alcalde decidió aclarar lo ocurrido»
La versión de lo ocurrido aquel día, según indicaron entonces fuentes cercanas al Ayuntamiento de Cádiz, fue que al parecer, y pese a la decisión policial de expulsar al aficionado, «el alcalde decidió aclarar lo ocurrido». Para hacerlo «pidió que el joven y el agente de la Policía lo aclararan en persona», por lo que «solicitó que esta persona regresara al campo y, una vez aclarada la situación con los agentes, el propio alcalde lo acompañó a la salida del estadio para que abandonara Fondo Sur, del que había sido expulsado por un agente». Desde el Consistorio indicaron que «en ningún momento» pretendió hacerlo regresar al estadio, «solo evitar males mayores dado lo caldeado que estaba el ambiente en la grada».
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