Hasta una escena tan emotiva como la de una niña pequeña que corre a abrazar a su padre guardia civil tras días trabajando fuera de casa es capaz de despertar los peores instintos de algunos usuarios de las principales redes sociales. Esto es lo que le ha pasado a un agente del Instituto Armado de Almería que ha tenido que leer cómo un individuo deseaba a su hija de tan solo tres años de edad que «reventara». Hechos que están siendo estudiados para emprender acciones policiales y judiciales por los comentarios en dicha red social. —La contundente respuesta de la Guardia Civil a Willy Toledo en las redes sociales—
ABC / Cuando sigue creciendo el enfado por la brutal y cobarde paliza recibido por dos guardias civiles y sus parejas en el pueblo navarro de Alsasua, lo sucedido a este agente almeriense ha despertado otra ola de indignación en las redes sociales. —“Nos rodearon y nos metieron una brutal paliza”: los guardias civiles cuentan como fueron agredidos en Alsasua—
Antonio E. M. L., en declaraciones a ABC, explicó este lunes que decidió enviar el video de su hija al portal Policía.es, donde se publican y comentan noticias relacionadas con las Fuerzas de Seguridad, porque le pareció muy emotivo. La grabación, realizada por su esposa, se centra en la pequeña, de tres años, quien espera en el interior de la Comandancia almeriense la llegada de su padre tras una semana fuera participando en el dispositivo de seguridad de la romería de El Rocío. En ella se puede ver cómo van pasando los agentes de este compañero conduciendo sus motos y la reacción de felicidad de la niña cuando en la lejanía reconoce a su progenitor. El guardia detiene su marcha, se baja de la motocicleta y se funde en un tierno abrazo con su hija. —¡¡Bombazo!! La Guardia Civil “muele a palos” al etarra Arnaldo Otegi—
Las imágenes provocaron una cascada de bonitos comentarios y tanto Antonio como su esposa se sintieron orgullosos de los sentimientos que despertó la entrañable escena. —La Guardia Civil identifica a la pareja que mantuvo relaciones en una plaza de Torrevieja—
Los días pasaron con la rutina habitual de trabajo, familia y seres queridos hasta finales de septiembre, cuando una prima de la mujer de este guardia realizaba un comentario sobre el video. «Nos “saltó” el comentario y entonces lo leímos, porque, sinceramente, había muchos que no abrimos», confesó, para reconocer que cuando lo leyó «me dolió como si me hubiesen pegado una puñalada en el corazón».
Su familiar había respondido con dureza a un joven identificado con el perfil de Alex Morera que había escrito «tendría que reventar la niña por ser hija de un hijoputa terrorista». —Las guardias civiles disponen de 126 chalecos antibalas para 500 mujeres—
El agente contacto con el administrador de la página para contar lo sucedido y sus responsables se pusieron en contacto con el autor del comentario en el que le advertían de que iban a informar de su acción a la Fiscalía y que le instaban a borrarlas. Hecho que finalmente hizo.
Esta marcha atrás no ha reducido la indignación de Antonio, que atisba una predisposición por parte de este individuo cuando solicita el ingreso en ese foro para policías. «Es incomprensible ese odio hacia una niña por el simple hecho de ser un guardia civil», declaró con mucha pena, para agregar que ha trasladado lo sucedido a sus compañeros de Policía Judicial al entender que estos hechos podrían ser constitutivos de delitos. —La Guardia Civil pierde más de 1000 efectivos al año—
«Me duele por mi niña, porque yo sé que mi madre es una santa y que en la Guardia Civil no somos terroristas», sentenció para finalizar, no sin antes lamentar que haya personas que sean capaz de desear la muerte de una pequeña de tres años.
Antonio E. M. L ha recibido el cariño de todos sus compañeros y más de 200 comentarios de apoyo desde que el pasado día 13 difundiese en la Red lo que le ha sucedido y acompañara las capturas del comentario de este individuo con un texto en el que expresaba su dolor y comparaba este caso con el de Adrián, el niño valenciano enfermo de cáncer al que una mujer le deseó la muerte por decir que quería ser torero.
