—Felipe González, contra Sánchez: “Me engañó, me dijo que se abstendría en la segunda votación”—
El golpe de Estado de los barones del PSOE para sacar al líder socialista Pedro Sánchez de la secretaría general de dicha formación política, es sólo la punta del iceberg de una operación secreta de gran calado descubierta por el CNI, según la información que ha tenido acceso el digital MIL21. —El CNI frustró el impulso republicano de Pedro Sánchez—
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Tras las elecciones del domingo 26-J el líder comunista Pablo Iglesias diseñó un plan para infiltrar con militantes de Podemos las agrupaciones del PSOE resucitando una vieja estrategia trotskista, conocida como “entrismo”, con la finalidad de influir en las elecciones primarias y controlar el socialismo español. El CNI informó al presidente del gobierno de España en funciones Mariano Rajoy y a José Bono quien alertó a la vieja guardia socialista.
Mientras que Pedro Sánchez defendía ante los suyos el “no es no” en la investidura, buscaba afanosamente una tercera vía con los comunistas de Podemos en alianza con el independentismo catalán. El objetivo del secretario general del PSOE con el apoyo de Pablo Iglesias era desalojar al Partido Popuñar del poder. —Pedro Sánchez prepara su vuelta como el héroe de las bases—
Era tanta la cautela de Pedro Sánchez que durante los meses de agosto y septiembre de 2016 evitó usar su teléfono móvil para concertar las citas o hablar de los avances de las negociaciones secretas, ante la certeza de que sus conversaciones eran grabadas por los servicios secretos. La comunicación con Pablo Iglesias y el independentismo catalán se llevaba a cabo a través de terceras personas y de notas manuscritas entregadas en mano.
Para Pedro Sánchez era decisivo que no se filtrase su compromiso conel secesionismo catalán al que había prometido que, una vez en el Gobierno, respetaría el derecho a decidir. Un referéndum que, curiosamente, el 27 de septiembre, cuatro días antes del Comité Federal del PSOE, el presidente catalán Carles Puigdemont anunció en el Parlament para la segunda quincena de septiembre de 2017. —Pedro Sánchez ya tiene preparada su impactante venganza que alarma a la gestora del PSOE—
Personas de confianza de Pablo Iglesias, como Miquel Iceta, convencieron a los independentistas catalanes para que se abstuvieran en el caso de que Pedro Sánchez lograra que el Rey le encargara formar Gobierno. Durante semanas el secretario general socialista argumentaba que no habría terceras elecciones a la vez que manifestaba que debía intentarse formar un gobierno de progreso, pero ocultaba que estaba fraguando la abstención de los partidos independentistas, ya que el Comité Federal del PSOE lo había prohibido expresamente. —Sobre la guerra abierta en el PSOE – “Carta a un traidor: Felipe González”—
Absorber a los comunistas de Izquierda Unida
En este escenario, Pablo Iglesias aceleró los planes para infiltrar el PSOE con militantes de Podemos y de los Círculos podemitas, en una estrategia que puso en marcha tras absorber a Izquierda Unida para concurrir junto al viejo Partido Comunista a las elecciones del pasado 26 de junio. Iglesias resucitó la vieja práctica trotkista conocida como “entrismo” por la cual se ordenó a militantes de confianza afiliarse al PSOE y entrar en las agrupaciones socialistas del Estado español con el objetivo de radicalizar las bases e influir en las decisiones, sobre todo de cara a las elecciones primarias. Un trabajo lento pero imprescindible en la estrategia de llegar al poder ante un PSOE cada vez más moderado. —Felipe González se pronuncia y se enfrenta a Pedro Sánchez—
No es casual el reto de Pedro Sánchez al sector crítico partidario de la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, a que se consultase a la militancia si se debía de formar un gobierno de progreso con Podemos. El propio alcalde de Jun, el sanchista Juan Antonio Rodríguez, admitió haber detectado un incremento de un 25 por ciento de altas en la militancia, precisamente en Andalucía, Baleares y Cataluña, fenómeno que atribuyó a las simpatías que provocaba la postura de Pedro Sánchez.
El CNI conoció desde un primer momento tanto la estrategia “entrista” de Podemos como las conversaciones secretas de Pedro Sánchez con Iglesias y los acuerdos de Iceta con los convergentes y ERC. Todo un entramado que fue monitoreando hasta que a mediados de septiembre, el director del servicio secreto, Félix Sanz Roldán, informó a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y al propio Mariano Rajoy. —Felipe González revienta de un plumazo a Iglesias, el chavismo y a Podemos—
Pero Sanz Roldán también informó discretamente al exministro de Defensa José Bono con quien le une una estrecha amistad al formar parte del denominado “grupo de Uclés”, localidad conquense en la que se reunían regularmente alrededor de un buen asado el general Sanz Roldán, Alberto Saiz (anterior director del CNI) y Bono, todos ellos castellano-manchegos. El general Sanz Roldán fue nombrado Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) por el entonces ministro Bono en el primer gobierno socialista, en junio de 2004 y cinco años después, en el año 2009, responsable máximo del servicio secreto con Rodríguez Zapatero. —Brutal agresión y abucheo a Felipe González en la universidad con gritos de apoyo a ETA––
Con el visto bueno del Palacio de la Moncloa, los barones socialistas articularon una estrategia para evitar que Pedro Sánchez presentase al Comité Federal del 1 de octubre el pacto alcanzado con dicho comunistas de la formación Podemos y el apoyo tácito del independentismo catalán. —Pablo Iglesias: “El derecho a portar armas es la base de la democracia”—
El viejo dirigente y expresidente del Gobierno de España el socialista Felipe González fue la persona encargada de hacer saltar por los aires el plan de Pedro Sánchez con el resultado por todos conocido. Incluso las movilizaciones de militantes ante la sede de la calle Ferraz mientras tenía lugar el turbulento Comité Federal los días 1 y 2 de octubre de 2016, fueron alentadas por los comunistas de Podemos para tratar de arropar al líder socialista Pedro Sánchez.
Tampoco hay que ser muy avispado, ni del CNI. Un CNI que por cierto anda que no levanta cabeza, desde la reducción de plantilla de los años de ZP, hasta el 2016, en el que se ha llegado a rumorear la posibilidad de subcontratar espías a empresas externas incluso a agencias de Francia, UK o Estados Unidos.
En Catalunya sí que están organizando su propio CNI, y de eso nadie habla