Bastó que Ana Pastor decidirse no dar la palabra a Pablo Iglesias por alusiones para que Podemos montase de nuevo este pasado jueves el show en el Congreso de los Diputados. —La Policía detecta la pista clave que vincula a Podemos con “Rodea el Congreso”—
Intervenía el portavoz del Partido Popular, Rafael Hernando, que aprovechó para responder a las acusaciones del comunista Pablo Iglesias, unas horas antes, cuando llamó “delincuentes” a los diputados de su partido. “No les gusta que se hable de Venezuela porque el patrón paga”, espetó Hernando. Pablo Iglesias pidió la palabra por alusiones, y Ana Pastor se la negó y preguntó a Hernando si retiraba sus palabras. El portavoz del Partido Popular respondió: “4 millones de dólares”, en referencia al dinero recibido. —Numerito de Podemos antes de la votación en el Congreso—
Suficiente para prender la mecha. Tras una indicación de Pablo Iglesias y su jefa de gabinete, Irene Montero, los diputados comunistas se levantaron en bloque. Sin ningún gesto de desconcierto. Desde el partido aseguraron que el acto fue espontáneo, aunque todos actuaron de forma perfectamente consensuada.
Los diputados comunistas salieron del hemiciclo, directamente a una sala anexa, la de los Pasos Perdidos. No hubo tampoco dudas en a donde debían dirigirse. Los medios de comunicación se les echaron encima. Y ellos, en círculo, despacharon. Irene Montero, Carolina Bescansa, Alberto Garzón e Íñigo Errejón, quien ordenó insistente a Pablo Iglesias que ‘tuitease’ el numerito.
“Que lo explique en Twitter”, se le oyó decir al número dos. Una muestra más de la estrategia del partido comunista de darse visibilidad en las principales redes. El líder de Podemos respondió obediente y cogió su móvil para ponerlo en Twitter.