La noche de fiestas en Alsasua terminó en tragedia con dos miembros de la Guardia Civil heridos y sus novias golpeadas. Los dos agentes, un sargento y un teniente, y sus parejas habían salido a disfrutar de la noche de ferias como cualquier vecino de la localidad.
Navarra / El teniente lleva varios años destinado en Alsasua y es muy conocido en la localidad. De hecho, el pasado 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar, decidieron trasladar el modesto acto que organiza cada año la Guardia Civil en el cuartel al exterior del edificio, como un gesto de apertura hacia la sociedad alsasuarra, que cada vez entiende mejor la presencia de la Guardia Civil en el municipio.
Cuando las dos parejas se encontraban tranquilamente en el bar Koxka de la calle García Ximénez, un grupo de personas ha reconocido al teniente, de 24 años. El otro agente, un sargento, lleva poco tiempo en Alsasua junto a su novia, que acaba de mudarse a Navarra hace tan sólo una semana.
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LOS AGENTES HAN TRATADO DE CALMAR A LOS AGRESORES
Después de reconocerles, un grupo de jóvenes encabezado por uno de los organizadores del Ospa Eguna ha comenzado a increpar a los agentes y a exigirles que se fueran del local. Según han declarado los guardias civiles, ellos han tratado de tranquilizarles y explicarles que estaban disfrutando de la noche de fiesta como el resto de las personas que se encontraban en el bar y que no era el momento para esas actitudes. Les han explicado que estaban con sus novias y les han pedido que se fueran.
Sin embargo la ira de los radicales no se ha detenido y han comenzado a rodear a los agentes de la Benemérita y a empujarles, al tiempo que comenzaban a gritarles «fuera» y «alde hemendik» (fuera de aquí). Los guardias han visto cómo cada vez había más gente a su alrededor y se han sentido amenazados por la situación, que se ha vuelto más tensa y complicada.
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LLUVIA DE PUÑETAZOS Y GOLPES EN EL SUELO
No pueden especificar si ha sido dentro o fuera del local, pero ha comenzado una lluvia de golpes y puñetazos más fuertes. Lo cierto es que el teniente ha acabado en el suelo, recibiendo las patadas de los agresores. La gente se ha ido arremolinando en torno a la multitudinaria pelea, jaleando a los agresores.
La novia de uno de los agentes, al ver cómo linchaban a su pareja, se ha abrazado a él para intentar evitar así que siguieran agrediéndole. Pero no ha sido suficiente: ha sido ello la que ha recibido los golpes. Uno de los policías tiene el labio partido, el otro ha sido operado por la rotura del tobillo, y los cuatro jóvenes presentan magulladuras y moratones por todo el cuerpo.
Cuando la Policía Foral ha llegado al exterior del bar, muchos de los que han participado en la agresión ya habían huido. Por eso el personal del cuerpo foral mantiene que sólo han sido entre 10 y 12 las personas que han agredido a sus compañeros de la Guardia Civil. Los forales han detenido a dos de los jóvenes que han participado en la pelea; cuando trasladaban a uno de ellos, su vehículo ha sido rodeado para intentar evitar que se llevaran al arrestado.
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AMBIENTE CRISPADO EN ALSASUA
Compañeros de la Guardia Civil han estado acompañando en todo momento a los agentes heridos y sus parejas. Los cuatro se encuentran doloridos y sobre todo con miedo por la situación vivida. El ambiente que se ha respirado a lo largo de toda la jornada en Alsasua ha estado muy crispado.
A última hora del sábado, el movimiento abertzale ha convocado una manifestación que ha sido secundada por un centenar de vecinos de Alsasua. En la concentración han mostrado varios carteles con lemas en euskera pidiendo la libertad de los detenidos y solicitando la retirada de los Cuerpos de Seguridad en la Comunidad Foral.
La Guardia Civil ha desplegado un extenso dispositivo policial para evitar que se produjeran nuevos incidentes violentos. Hasta Alsasua se ha movilizado un convoy de vehículos del Grupo de Acción Rápida (GAR), del que forman parte los dos agentes linchados. Esta fuerza de operaciones especiales finalmente no ha tenido que intervenir.