El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha puesto en una situación algo incómoda a la canciller alemana, Angela Merkel, durante su visita de trabajo a Berlín, al rechazar las opiniones políticas de su esposa, Aisha Buhari, con un comentario muy directo para las mujeres. —Evo Morales: “Casi todas las mujeres son inferiores a los hombres”—
«No sé exactamente a qué partido pertenece mi mujer. En realidad su lugar es mi cocina, mi comedor y el resto de habitaciones de mi casa», dijo el presidente nigeriano a la pregunta de un periodista sobre un pronunciamiento político de su esposa, que afirmó en una entrevista que podría no respaldar a su marido en las próximas elecciones si no reforma su equipo de Gobierno.
El País / La respuesta de Buhari puso en una delicada situación a Angela Merkel, quien hasta entonces había elogiado los esfuerzos de Nigeria en la lucha contra el terrorismo internacional y hecho votos para una intensificación de la cooperación bilateral.
La canciller alemana puso cara de circunstancia y luego soltó una sonrisa algo displicente, mientras el presidente proseguía con su discurso acerca del papel que, a su parecer, le corresponde desempeñar a la primera dama.
Aisha Buhari, la segunda esposa del líder nigeriano, apoyó activamente a su marido en la última campaña electoral, pero en una reciente entrevista con la cadena británica BBC cuestionó que fuera a hacerlo de nuevo si este no cambiaba su rumbo político y no remodelaba su Gobierno. El presidente, afirmó, «no conoce a 45 de cada 50 de las personas a las que ha nombrado».
El presidente nigeriano, general retirado de 72 años de edad que lideró el país entre 1983 y 1985 después de dar un golpe de Estado, ascendió al cargo el pasado año 2015 tras ganar las elecciones a su opositor Congreso de Todos los Progresistas (APC).