La vicepresidenta del Gobierno de España ha sido pillada cometiendo la misma infracción que la dirigente del partido popular madrileño Esperanza Aguirre: aparcando en el carril bus de la famosa Gran Vía de Madrid.
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En plena polémica por los cortes al tráfico decretado por la alcaldesa comunista de Madrid Manuela Carmena en esta calle, la vicepresidenta del gobierno de España tuvo la ocurrencia de aparcar el coche oficial en un lugar prohibido, no para ir al cajero, sino para irse de compras a Primark, según publica el digital eldiario.es.
Según informa el periódico de Escolar, Sáenz de Santamaría y su jefa de gabinete, María Pico estuvieron cerca de un cuarto de hora en la tienda mientras su chófer esperaba con el coche aparcado en el carril bus, muy propio entre la elite política española.
El «super» Audi de la vicepresidenta, junto con el coche de sus escoltas, aparcó a las 10:23 horas de la mañana en el carril destinado a autobuses y taxis frente a Primark. Sáenz de Santamaría y su jefa de gabinete se bajaron del coche y entraron en la tienda, mientras los vehículos esperaban con las luces avería, y salieron a las 10.35, según han comentado periodistas del diario de Escolar que fueron testigos de la infracción.
Y con ese estúpido y mal ejemplo, propio de una individua de casta, pero sin casta- ¿piensa arreglar el problema de Cataluña? Cómo tienen que reírse los separatistas catalanes a los que todos acusamos del incumplimiento de la leyes y de la corrupción más descarada, y con razón, de esta individua, nada más y nada menos que Vicepresidente del Gobierno de España. Esta es la pringosa mediocridad que nos gobierna. Así ni España ni su Cataluña tendrán nunca remedio, más sufrimientos y quebrantos para ambas. Tiempo al tiempo.