Chen Xiangwei, el camarero chino de la ciudad de Madrid adicto al franquismo, ya es oficialmente Caballero de Honor de la Fundación Nacional Francisco Franco.
Se trata del primer ciudadano chino en recibir ese galardón. Según un comunicado de la fundación, tras recoger su diploma, Chen «glosó los logros del Caudillo y narró cómo fue conociendo y admirando progresivamente su figura. Expresó su deseo de volver a lograr una España «una, grande y libre», envidia del mundo occidental».
«Estoy muy orgulloso. Había 300 o 400 personas en la cena. Todo gente seria, gente que quiere que el país funcione bien, me sentí muy a gusto con ellos», ha señalado Chen ante los medios de comunicación, que entró en el radar de la Fundación Franco a raíz de esta entrevista en diferentes medios digitales.
«Nunca había estado en un evento así y estaba muy nervioso, pero me trataron muy bien», recuerda el camarero, que llegó a España hace 18 años.
«Son gente seria, gente que quiere que el país funcione bien, me sentí muy a gusto con ellos», afirma Chen sobre los miembros de la Fundación Francisco Franco.
Desde su salto a la fama, con afirmaciones tales como «Franco es el único que tuvo huevos» o «en España hoy en día a la gente buena se la machaca, solo quieren a los maricones, a los yonquis, a los sinvergüenzas», su taberna se ha convertido en un templo para los nostálgicos del régimen. Entre ellos, una decena de miembros de la fundación, con el vicepresidente Jaime Alonso a la cabeza, y hasta algunos nietos de Francisco Franco, como Arantxa Martínez Bordiú.
«Algunos han venido al menos tres veces y hemos hablado de muchas cosas: del futuro de España, de la historia…», dice Chen.
Fue en uno de esos encuentros cuando la fundación decidió hacer de este hombre, nacido en los campos rurales de Qingtian, un Caballero de Honor de la Fundación Franco.
Desde luego, méritos no le faltan. Atesora monedas, botellas de vino, estampitas con el rostro de Francisco Franco. Ni pestañea al clamar, y argumentar, que con Franco vivíamos mejor que en democracia. Pero el mayor mérito de todos, que muy pocos están en condiciones de igualar, es haber llamado Franco a su hijo. Como afirmó en la entrevista, lo de su hijo es «un homenaje para que la gente recuerde a Franco, para que en España cambie algo». ¿El sueño de este caballero de honor? Que el joven Franco, que apenas levanta dos palmos del suelo, sea «el futuro Caudillo de España».
