El que hasta ahora ha sido el programa más visto de Pesadilla en la cocina de la cadena de televisión (LaSexta) va a traer cola para mucho tiempo. El motivo, que la propietaria del Café Zamora, llamada Sole, no piensa quedarse de brazos cruzados mientras su negocio queda en entredicho ante los medios de comunicación de toda España. Por eso acusa al programa de “manipular” a sus trabajadores e incluso de “esconder una caja con gusanos” para generar una trama argumental negativa que permita al cocinero y presentador Alberto Chicote reconducir el restaurante. —Roban las cámaras a Chicote mientras graba ‘Pesadilla en la cocina’—
La Vanguardia / La dueña del restaurante -Sole- ha hablado con el programa Versió Rac1 tras enviar un comunicado en el que lanza graves acusaciones contra el cocinero y contra el programa Pesadilla en la cocina. Hay que recordar que este último capítulo del programa es el primero en el que Alberto Chicote abandona el negocio sin conseguir -supuestamente- remontar el negocio al cual fue llamado para levantarlo.
En declaraciones al programa, Sole ha señalado que lo que se vio el pasado jueves 24 de noviembre de 2016 “no es real”. Ha asegurado que “se obligó a mis empleados a hablar mal de mí” en un intento de “guionizar” el “mal rollo” que se aprecia en el programa Chicote. De igual manera ha comentada ante los medios de comunicación que “tuve que cerrar unos días el restaurante para hacer unas reformas para arreglar los daños” que Alberto Chicote había causado en su restaurante.
Pero la denuncia más fuerte es que tiene “sospechas” de que el programa había puesto “una caja llena de gusanos” debajo de una mesa para encontrarla a propósito. “Mía no era”, ha dicho Sole al tiempo que ha contado que al encontrar esta suciedad extra, “amenacé al programa con tomar medidas” si eso se emitía.
Al final la caja de gusanos no apareció en el programa pero Sole se niega a que su negocio se quede con esta imagen. Es más, un año después de la grabación del programa “siguen trabajando todos los empleados que aparecen”, algo que demostraría que el conflicto era “guionizado”. De igual manera, asegura que “he tenido un año magnífico, con el restaurante lleno” pese a “la visita de Alberto Chicote”.
