La izquierda y el feminismo radical cargan contra el magistrado de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, Antonio Salas, por cuestionar que existan castigos desiguales para un hombre y una mujer tras llevar a cabo la misma conducta violenta, y recordar que en las parejas homosexuales «también hay maltrato». —Feministas: de la lucha por el sufragio al fascismo mas radical—
La Gaceta / La izquierda ha cargado contra el magistrado de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, Antonio Salas, por asegurar que la violencia de género se debe a la «maldad innata» del hombre y no a un problema educacional.
Salas se ha visto en los últimos días envuelto en un debate sobre el origen de la violencia de género a raíz de un tuit que publicó el 1 de enero -fecha en la que murió la primera víctima de 2017 por esta causa-. El magistrado escribió en su cuenta de Twitter que la violencia machista «es un problema gravísimo» de la sociedad que «desgraciadamente, es muy difícil de solucionar y es una manifestación más de la maldad» del ser humano, y consideró que buena parte del problema está en «la fuerza física».
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Pronto se sucedieron en la misma red social las críticas del feminismo radical que no acepta que nadie cuestione sus postulados y señalaron que esta afirmación se debe más a «un problema de educación y no tanto a la maldad del hombre».
«¿Por qué hay que castigar más la misma conducta violenta realizada por un hombre que realizada por una mujer», dijo el juez este miércoles en una entrevista en La Sexta. «En parejas homosexuales también existen insultos, maltrato, problemas de convivencia o maldad… ¿Se debe al machismo? ¿Siempre hay un defecto de educación machista? Yo creo que no. Puede haber violencia de género sin necesidad de que haya machismo», señaló también, antes de asegurar que «no se pueden crear etiquetas de las que no se puede salir» y repetir que «en la lucha contra la violencia de género y la violencia en general se situa en primera línea».
Asimismo cuestionó, a los que creen que «no hay violencia psiquica e incluso física de mujeres a hombres», aseguró que «la violencia no es fruto de una educación sino que de carecer de principios morales, y no respetar a las personas», y recordó que «aunque son muchas menos las mujeres maltratadas, hay mucha cifra negra porque el hombre no denuncia».
‘Cavernícola, machista…’
«Como sigan repitiendo las declaraciones machistas y cuñadas de Antonio Salas, creo que voy a vomitar. Qué vergüenza para el Tribunal Supremo», dijo el secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, sobre el juez. En este sentido, el secretario político de la formación morada, Íñigo Errejón, también se mostró crítico y aseguró que «un juez del Supremo debería saber que en España las mujeres son asesinadas semanalmente por el hecho de serlo».
Desde la Plataforma Feminista 8 de Marzo mostraron su «repulsa e indignación» por unas declaraciones «de la época de las cavernas, acompasadas con las leyes franquistas, en las que la mujer tenía que pedir permiso al marido para trabajar o abrir una cuenta en el banco y le debía obediencia y sumisión por ley». Manifestaron que Salas «perpetúa el mensaje machista y patriarcal que pretende evitar la responsabilidad del hombre, lo que supone una peligrosa irresponsabilidad teniendo presente su profesión» con unas declaraciones «deleznables que aluden a la testoterona para justificar los asesinatos de mujeres».
Por su parte, la directora de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, se mostró «muy sorprendida» ya que por más que se traten de opiniones personales, las palabras de Salas «contradicen lo que la legislación vigente». A su juicio, este comportamiento forma parte del obstáculo que persiste en el ámbito de la justicia en torno a la violencia de género. «Muchas mujeres cuentan que no se han sentido acogidas, ni bien tratadas durante los procesos judiciales» y la vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Ángeles Jaime, aseveró que las manifestaciones del magistrado eran «fruto del desconocimiento alarmante» de la violencia de género.
