Durante muchos días ya, el partido político Podemos en donde están incluidos grupos tan especiales como las Mareas o los comunes, vienen ofreciendo a los ciudadanos españoles la estampa de una singular situación de diferencias y hasta de divergencias entre los distintos altos representantes de la formación, aparentando corrientes organizativas muy alejadas unas de otras. Los tres nombres que se disputan esa aparente lucha de liderazgos, -no doy los nombre porque no quiero darles más publicidad de la que ellos generan-, no luchan por principios ideológicos diferentes, en absoluto, sino que están en un falso estado de enfrentamiento que para los falangistas ciezanos, no es más que un postureo que les permita ocupar espacios y más espacios en redes sociales, en prensa escrita y en radio y Televisión.
Es decir, un fraude que se verá muy pronto en su asamblea general a realizar en Vista Alegre dos, donde veremos, sin sorpresas para nosotros, cómo las aparentes corrientes podemitas, al final, presentarán un equipo común donde los mandamases del partido populista, ofrezca la mejor imagen de unidad y estrategia, resultando para la sociedad un perfecto Bluff, una vergonzosa táctica para tener todos los días un telediario a su servicio y gloria.
No hay proyectos distintos, no existen programas contrarios, y a todas horas nos dicen que la cúpula dirigente permanecerá igual. Solo se podría afirmar que hay, talante diverso, que en nada hace peligrar el organigrama ni el mensaje. Todo es pura comedia con el objetivo de chupar cámara. A los falangistas nos da igual el teatro a que se remiten, pero nos sentimos ofendidos por esa muestra de indignidad política. ¿De verdad creen ustedes, que hay división en Podemos?. Por favor, más seriedad. Todo es apariencia, todo es mentira. Y si nos equivocamos, pediremos excusas. Tengan en cuenta las declaraciones de los protagonistas y hagan sus cuentas. Mucho bla, bla, pero no llegará la leche al suelo.
Comunicación de falangistas ciezanos
