No es la primera vez que al cocinero Alberto Chicote le persiguen sus demonios, por lo menos los fantasmas de los propietarios de ciertos restaurantes que no dudan en criticar al chef y a su programa de la Sexta «Pesadilla en la cocina».
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ABC / En esta ocasión, 22 restaurantes han decidido unirse, constituyendo la autodenominada Asociación de Afectados por Pesadilla en la Cocina, para denunciar «la estafa». Su objetivo está claro, tal y como explican hoy a «La Opinión de Zamora»: «Reunir a todas aquellas personas que hayan pasado por lo mismo que nosotros: por qué unos negocios funcionaban y otros no, por qué a unos se les montaba un local impresionante y a otros no se nos tocaba la cocina, promesas incumplidas, vejaciones». De momento, según ha comunicado Atresmedia, la asociación no está constituida ni registrada en ningún lugar. Por otra parte, uno de los portavoces de los «afectados» ha explicado a ABC que será este jueves cuando podrán constituirse como asociación. —Roban las cámaras a Chicote mientras graba ‘Pesadilla en la cocina’—
El jueves, estos restauradores dejarán de hablar en WhatsApp para conocerse en persona, y también para acordar si finalmente emprenden acciones legales contra la pesadilla en la cocina de Alberto Chicote y la cadena (La Sexta). La fecha de la reunión no es aleatoria: es el día de emisión del programa y la celebración de Fitur en Madrid.
ABC ya habló en diciembre con Manoli Paz, del bar Irlanda de Ferrol y que se erige como responsable de la Asociación. El programa de Chicote, afirma la gallega a ABC, «es todo una mentira». Manoli Paz recorrió con su coche varios de los bares que el cocinero intentó arreglar en su programa. Pasó por el Café Zamora, El Yugo de Castilla (Valladolid), el Maltea (Pamplona), La Mansión de Navalcarnero o Las noches de Moscú (Madrid), entre otros, tal y como atestigua con fotografías. «Vamos a ser la pesadilla de Chicote y de su programa», avisó Manoli, que dice estar «indignada» y «disgustada» con la imagen que considera dio en televisión por su faceta de vidente. «Yo no soy la tarada de España. Soy asesora de empresas y he tenido muchas personas a mi cargo. No voy a permitir esta tomadura de pelo».
Desde la productora, Warner Bros ITVP, responsable de otros formatos como «First dates», «El jefe infiltrado» o «¿Quién quiere casarse con mi hijo?», niegan tajantemente las acusaciones de los afectados. «Todo lo que aparece en el programa es absolutamente real», argumentaron fuentes de Warner a ABC en diciembre. «Reformamos los locales de acuerdo a criterios completamente profesionales y totalmente en regla. Así se hace siempre y en el caso del Irlanda fue exactamente igual».
«En el programa solo se puede lucir Alberto Chicote, no se nos enseña nada de cocina y firmas un contrato que si incumples te obliga a pagar una indemnización que te arruinaría toda la vida», explica Manoli, de familia zamorana, al diario local.