Simeón Czeslaw, que ha estado en España para presentar la campaña de la Infancia Misionera, explica a Religión Confidencial que este éxodo de jóvenes debilitó la población polaca, razón por la cual, en estos últimos años han disminuido las vocaciones en seminarios y conventos.
Religión Confidencial / “Toda esta juventud polaca se fue por razones económicas. Si el sueldo en Polonia es de unos 500 euros mensuales, en Inglaterra de primeras se gana 800 y hasta 1.500 euros. Lo bello que he visto es que los jóvenes polacos no se olvidan de su identidad religiosa cuando abandonan su país. Muchos dominicos han emigrado a Inglaterra para atender a toda esta población joven”, declara el franciscano a RC.
Este fraile franciscano afirma que “el polaco no puede vivir sin fe. Hemos sufrido en Polonia la falta de libertad de muchos años y el único espacio libre era la Iglesia. Nuestro país ha recibido muchos golpes, pero la fe mantuvo viva la identidad del polaco. El polaco se identifica con la fe católica. Eso es tan fuerte que a veces parece un nacionalismo no bien visto en la Iglesia universal”.
El santo Padre se dio cuenta de esta identidad católica de los polacos durante la JMJ de Cracovia.
Misioneros en París
Tras estos periodos de falta de libertad, Polonia se está reconciliando con la Unión Soviética y Alemania y están dando pasos importantes de acercamiento con la Iglesia ortodoxa de Rusia y de Ucrania.
Otro de los países en los que los polacos están dejando su huella es en París. “En la parroquia de la misión polaca de la capital francesa, situada en los campos Elíseos, se celebran seis misas todos los domingos y siempre están llenas. Cuatro sacerdotes atienden a todos los migrantes polacos en París. La identidad católica no es solo rezar, es coger la fuerza, es un lugar de encuentro”, apunta el padre Simeón.
Aumenta la asistencia a misa en Polonia
Además de la influencia polaca en Europa, el país de san Juan Pablo II también está revitalizando la fe de sus paisanos. Un estudio realizado por el Instituto de Estadísticas de la Iglesia Católica de Polonia señala que el porcentaje de personas que acuden a la misa dominical en el país, ha aumentado en un 40% en 2015 respecto al año anterior, con un incremento de personas que comulgan de un 17 por ciento, recoge la agencia Zenit.
¿Por qué ha aumentado la asistencia a la misa en Polonia?, “Creo que hay mucha gente que al observar esta sociedad secularizada, busca fortalecer su fe, su identidad. Y en Polonia, la identidad religiosa es bastante visible y creemos en los signos visibles como la Eucaristía y el bautismo. Las confesiones en Polonia son numerosas, los polacos tienen el hábito de confesarse”, explica el padre Simeón.
A pesar de estos hechos, el misionero no cree que los polacos se conviertan ahora en los misioneros de Europa, aunque sí serán testigos y transmisores de la fe. Y relata el ejemplo de su prima polaca: “Conoció a su actual marido, un madrileño en el Camino de Santiago. Durante el noviazgo, vino a España y el domingo le pidió que le llevara misa. Él no iba. Tras varios meses, él comenzó a acudir a la Iglesia. Le preparé para que recibiera el sacramento de la Confirmación por skype y fue a Tánger a que le confirmara mi obispo. Les casé, tienen una niña y están felices”.