El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata acaba de incorporar al sumario judicial del caso Pujol varias notas policiales internas que sostienen la existencia de una negociación entre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el ex presidente catalán Jordi Pujol.El objeto de estas supuestas conversaciones buscarían, siempre según estos informes, un trato judicial favorable para el clan catalán a cambio de que no desvele información sensible sobre Don Juan Carlos. Concretamente, que no cuente que el Rey Emérito tiene dinero en la cuenta Soleado de Gürtel.
El Mundo / Las notas internas han sido aportadas al sumario por el dueño de la agencia de detectives Método 3 y fueron elaboradas por el comisario José Manuel Villarejo. Con la introducción de estos documentos en la macrocausa contra los Pujol, la guerra entre un sector de la Policía y los servicios de Inteligencia españoles que viene librándose desde hace varios años se traslada por primera vez a la Audiencia Nacional, con consecuencias imprevisibles.
No en vano, a la vista del contenido de estos documentos, y tras comprobar que obran en poder del titular del Juzgado de Instrucción número 5, el CNI ha tomado la determinación, de manera extraordinaria, de romper su silencio y responder de manera contundente.
Fuentes oficiales de este organismo han declarado a EL MUNDO que la afirmación contenida en los informes de Villarejo no quedará sin respuesta, y apostillan: «La mejor manera de dignificar una mentira es citar al CNI».
A la vista de estos y otros elementos, el juez José de la Mata ha decidido abrir una nueva línea de investigación para esclarecer la actuación de la Policía en este asunto. De tal manera que al tiempo que rastrea las operaciones de la familia Pujol está dispuesto a hacer lo propio con las actividades de los investigadores.
El juez ha adoptado la decisión después de que el dueño de la agencia Método 3 le haya comunicado por escrito que dos antiguos trabajadores suyos colaboraron con la Policía en la elaboración de las referidas notas informativas a cambio de fondos reservados.
Según Francisco Marco, sus ex trabajadores Antonio Tamarit y Julián Peribáñez colaboraron con la Unidad de Inteligencia que dirigían los comisarios Villarejo y Marcelino Martín Blas y cuyas pesquisas propiciaron el origen del caso Pujol. Fue esta Unidad la que logró que la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, el hijo mayor del ex president, compareciera ante la Policía Judicial y prestara declaración describiendo las actividades delictivas que había presenciado. Un testimonio que constituyó el germen del caso.
Marco sostiene que sus detectives, a los que acusa de traición, percibieron dinero público de los mandos policiales a cambio de realizar seguimientos ilegales y obtener diversa información que sería utilizada para la elaboración de sus documentos de trabajo.
Según algunos de estos documentos policiales -uno de los cuales se reproduce en esta página-, la clave de la intervención del CNI reside en la vinculación de Don Juan Carlos con la cuenta suiza Soleado, en la que ocultaba su fortuna el cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa. «Algunos responsables del CNI negociarían con el propio Pujol de ayudarle [sic] a cambio de que no revelara las relaciones de altas personalidades del Estado español con la cuenta Soleado», reza textualmente una de las notas remitida por Villarejo a sus superiores en diciembre de 2014.
Pero no son sólo los informes de Villarejo los que intentan vincular al CNI en este asunto. Hace unos días, otros mandos policiales transmitieron al juez De la Mata que los servicios de Inteligencia estaban involucrados en la última remesa de información incorporada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) al procedimiento.
Esos mandos precisan que el pendrive que esta unidad depositó en la Audiencia Nacional con documentación inédita de la familia Pujol y que ha servido de base para sus últimos informes -en los que se implica en la trama de Pujol a los ex secretarios de Estado del PP Juan Costa y José Manuel Fernández Norniella- también contiene información del CNI. Y que, por ello, enviaron una copia de este dispositivo a la sede del mismo. Las mismas fuentes del CNI también consideran «falso» este extremo.
A la vista del cruce de graves acusaciones, y al considerar que la Policía no acredita debidamente el origen de su información, el juez De la Mata teme que estas maniobras puedan provocar la nulidad de parte del caso. Así lo ha traslado recientemente en el seno de la Audiencia Nacional, tal y como aseguran a este periódico fuentes de este órgano judicial.
El instructor considera que Interior viene actuando de manera irregular desde hace varios años y que algunas de las pruebas que ha introducido en la causa podrían desembocar en su nulidad.
Por todo ello, el juez no ha querido quedarse cruzado de brazos y ha ordenado a la Policía Judicial la localización inmediata de los dos ex detectives de Método 3, Antonio Tamarit y Julián Peribáñez, con objeto de tomarles declaración y aclarar en qué ha consistido su colaboración con la Policía.
No en vano, el juez sospecha que la Policía utilizó a los citados detectives para obtener datos de los Pujol mediante el pirateo de los ordenadores del clan. La Fiscalía Anticorrupción respalda al magistrado y tilda abiertamente de «sospechosas» las fuentes policiales.