Keri Young y su marido Royce descubrieron hace unas semanas que su esperada hija, llamada Eva, padecía de anencefalia, una enfermedad terminal. Es decir, nacería desprovista de partes importantes del cerebro o el cráneo. Prácticamente todos los recién nacidos afectados con esta enfermedad mueren a las pocas horas del parto, pero Young ha decidido llevar su embarazo -previsto para el 7 de mayo- hasta el final y dar a luz al bebé con la intención de donar el resto de sus órganos, según han señalado desde el diario El Español.
Young consideró al principio brevemente interrumpir su embarazo para no pasar por el trauma de perder al bebé.
«…Seguir con el embarazo significaban que tendríamos que lamentar la pérdida de un niño…», escribió en un post de la red social Facebook. «…Tendríamos que tener un funeral… para un bebé, nuestro bebé…»
Cuando en la consulta, el médico les dio la terrible noticia, la madre tardó 30 segundos en sugerir la posibilidad de continuar con el embarazo y que algunos de los órganos de Eva, como sus riñones, hígado o pulmones, pudieran ser donados, bien para trasplante o para investigación.
«…Eva tendrá vida aunque sea corta, donará todo lo que pueda y hará más en su tiempo en la Tierra de lo que yo jamás he hecho…», señaló la madre.
Royce Young, que trabaja como periodista en ESPN, ha comentado en otro post que «…donar estaba en la mente de Keri casi desde el momento en que nos enteramos, y aunque la experiencia de abrazar y besar a nuestra hija será algo que siempre estimaremos, los regalos que ella lleva dentro de ese cuerpecito son lo que realmente importa…»
