El centro de la ciudad de Barcelona se ha visto invadido este fin de semana por miles de personas que se manifestaban a favor de los refugiados bajo el lema ‘¡Basta de excusas, acojamos ahora!’. Según la Guardia Urbana, la cifra de manifestantes ha alcanzado los 160.000. Según los organizadores de la marcha, se eleva hasta los 300.000.
La alcaldesa comunista e independentista -Ada Colau- ha manifestado sentirse bien porque «Barcelona vuelva a ser capital internacional de la paz y de los derechos humanos».
Algunas organizaciones independentistas como Òmnium Cultural se han sumado. Su presidente, Jordi Cuixart, decía que «es una doble sensación de dignidad y vergüenza. Dignidad porque una vez más el pueblo de Cataluña sale a la calle porque sabe que esa lucha es compartida. Y vergüenza porque España y Europa cierran los ojos a las puertas de Europa. Queremos un estado propio porque creemos que podríamos ayudar mejor a estas personas».
Por otro lado, cientos de personas han denunciado en las principales redes sociales la presencia de una multitud de banderas islamistas radicales de rebeldes sirios en la manifestación en defensa de los refugiados, tal y como se puede observar en las imágenes que se adjuntan en la noticia.
Algunos medios de comunicación han pasado por alto la presencia de dichas banderas islamistas en la marcha pro refugiados pero las imágenes hablan por si solas.
Otros usuarios de dichas redes sociales han sido más directos comentando que entre los manifestantes se podrían ocultar algún que otro musulmán radical para apoyar la entrada directa de islamistas radicales entre los refugiados.
Bajo el lema de «Queremos acoger. Basta de excusas», la marcha ha pretendido presionar a las administraciones catalanas y españolas y a los partidos políticos para que aceleren su proceso de acogida de refugiados y cumplan también con las cuotas de acogida establecidas desde la Unión Europea.
