«…Llegó la hora de los militantes…» y de «…votar masivamente…» para «…cambiar el PSOE…». —La mujer de Pedro Sánchez cansada y disgustada por las tonterías de su marido—
Estas palabras han sido la llamada en la que ha insistido este pasado sábado 18 de febrero de 2017 Pedro Sánchez en la ciudad de Valladolid.
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Las bases socialistas son el fuerte al que apela para intentar recuperar el sillón de Ferraz y a ellas se ha dirigido en la abarrotada Cúpula del Milenio, en la que, además de militantes socialistas, también ha contado con el apoyo de cargos del partido, como el anfitrión, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, a quien ha agradecido especialmente la asistencia. —Contacta con la mujer de Pedro Sánchez si quieres un trabajo por 5 euros la hora—
Algo más de media hora de mitin de movilización interna en la que ha habido críticas al Partido Popular, pero, sobre todo, se han escuchado dardos envenenados hacia las propias filas socialistas, por más que Pedro Sánchez haya insistido en que «…nunca un socialista será mi adversario…», porque éste «…está fuera…», con clara referencia a los populares.
«…Demos una lección de respeto y compañerismo…», ha señalado el aspirante a la Secretaría Federal del Partido Socialista Obrero Español, quien ha defendido su modelo como uno de los «…dos…» únicos posibles por más candidatos que aspiren a las primarias. Un modelo, ha subrayado, «…autónomo, unido, de izquierdas, donde la militancia decide…», ha sentenciado el exlíder socialista.
¿Y el día después? «Exigiré», gane o pierda, al secretario general, «la misma lealtad que daré yo».
Pedro Sánchez, coreado por los aproximadamente 1.500 asistentes, ha defendido su ya más que tradicional «…no es no…» ante la elección del presidente del Gobierno de España Mariano Rajoy, como «…una nueva forma de hacer política…Es revolucionario, coherente…», ha finalizado en su intervención ante un público completamente entregado.
