“…La dictadura de la corrección política está muriendo y será finalmente pisoteada”. Así de contundente se ha mostrado Santiago Abascal, presidente de la formación política Vox, en un encuentro con los usuarios de la ya mas que famosa red de Forocoches -portal al que él mismo ha calificado como la “comunidad virtual más libre de España”-.
El líder de Vox se ha presentado como una “alternativa política terrenal” y ha reivindicado la “identidad cultural cristiana” de la formación política que lidera, según han señalado desde el diario La Gaceta.
En sus respuestas a los usuarios de dicho foro de debate, Santiago Abascal ha celebrado la llegada del presidente de Estados Unidos Donald Trump “contra todos los medios” a la Casa Blanca y ha recordado que “el Frente Nacional francés encabeza las encuestas a pesar de las zancadillas de todos los poderes”. Por ello, ha comunicado, “…tengo más respeto a este foro que a toda la prensa adocenada -muy pocos medios eluden el control- y creo que la mayoría silenciada se hará visible tarde o temprano también en España…”
Ha denunciado que “llevamos décadas asustados al hablar”, porque “si te sales del carril progre eres directamente señalado como fascista, xenófobo, homófobo, machista, retrógrado e incluso racista”.
Y avisa: “…no somos nada de eso, pero somos miles los que ya no estamos a la defensiva, estamos al ataque… nos libraremos de ese yugo de las oligarquías progres…”
Preguntado por su opinión sobre George Soros, el líder de la derecha alternativa española ha afirmado que “me parece de lo peorcito”. Santiago Abascal ha recordado que el multimillonario “está financiando la destrucción de la unidad nacional con ayudas a los separatistas, la destrucción moral y del sentido común con los cartelitos que ha pegado en las marquesinas de autobús; y financiando a la ultraizquierda mediática española…”
También ha valorado la “guerra civil” de la formación política comunista Podemos, sobre la que ha dicho que “no me gusta ni susto ni muerte, ni Leninín ni Stalinín”.
el enchufado de la neoliberal Esperanza Aguirre, nuevo azote de lo políticamente correcto e «identitario»
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