Recientemente un grupo de arqueólogos descubrió en Irak un palacio que habitó un rey bíblico, mientras hacían un recuento de los daños que causó el Estado Islámico (ISIS) cuando destruyó la tumba del profeta Jonás en el año 2014.
ACIPRENSA / La tumba de Jonás, un personaje importante para los cristianos y musulmanes, y el palacio, están en el santuario de Nebi Yunus, ubicado en la zona este de la ciudad de Mosul. Este lugar fue recuperado en febrero de este 2017 por el ejército iraquí durante la ofensiva para expulsar al ISIS de la Llanura del Nínive.
Según informó Fox News, el palacio data del año 600 A.C. Los arqueólogos pudieron encontrarlo debido a que los yihadistas habían cavado túneles en el santuario para buscar artefactos antiguos con el fin de destruirlos o venderlos.
El Jefe del Instituto Británico para el Estudio de Irak, Paul Collins, dijo a Fox News que las explosiones han dañado severamente el lugar y que este puede colapsar.
El palacio fue construído para el rey Senaquerib y formaba parte de lo que era la antigua ciudad de Nínive durante el imperio Asirio.
El Segundo Libro de las Crónicas y el libro de Isaías en la Biblia narran que este rey invadió Judá y quería apoderarse de Jerusalén. En ese entonces esta se hallaba bajo el mandato de Ezequiel y allí vivía el profeta Isaías.
Senaquerib escribió una carta para ultrajar a Dios y sus servidores atemorizaban a los habitantes de Jerusalén. Ezequiel e Isaías pidieron ayuda a Dios. Entonces bajó un ángel del cielo que aniquiló a los soldados de Senaquerib. Este regresó a su tierra y fue asesinado por algunos de sus hijos (2 Cr 32, 1-21).
El siguiente rey que habitó el palacio y lo expandió fue Asarhadón, hijo de Senaquerib. Él es mencionado en el Segundo Libro de los Reyes 19:37, en Isaías 38 y Ezequiel 4,2.
Tras el Saqueo de Nínive en el año 612 A.C. el palacio quedó parcialmente destruido.
Según narra el libro de Jonás, Dios le encomendó al profeta la tarea de ir a la ciudad de Nínive para advertirles que si no se arrepentían de sus pecados Él los destruiría. Jonás desobedeció y huyó en un barco.
Un día cayó una tormenta y la tripulación lo culpó. Fue arrojado al mar, donde fue tragado por una ballena y estuvo en su interior durante tres días. Tras esa experiencia Jonás fortaleció su fe y confianza en Dios.
Entonces este le encomendó volver a Nínive. Durante 40 días, Jonás exhortó a los habitantes a convertirse porque si no la hacían Dios destruiría la ciudad. Finalmente el pueblo se convirtió y así se salvó de la destrucción.
Situación actual en Irak
El pasado mes de enero, el vocero del ministerio de relaciones religiosas de la región autónoma del Kurdistán , Mariwan Naqshbandi, indicó que durante los dos años en que el Estado Islámico (ISIS) dominó la llanura del Nínive y Mosul, fueron destruidos al menos 100 lugares de culto. La mayoría de estos eran templos cristianos.
Los yihadistas también cerraron todos los museos y centros culturales de Mosul. A través de las redes sociales difundieron videos donde mostraban cómo destruían los vestigios históricos y monumentos.
Esta semana el ejército iraquí ha logrado recuperar la sede del gobierno en Mosul, el Banco Central y el Museo Arqueológico.
Según informó la Organización Internacional de Migraciones, en los últimas dos semanas cerca de 45 mil personas han huído de la zona oeste de Mosul debido a la ofensiva de las fuerzas iraquíes que continúan con la operación para recuperar la ciudad y las aldeas de la Llanura del Nínive.