El pleno de la Eurocámara ha arrancado este miércoles con bronca por la visita, invitado por Podemos e IU, a la institución europea del batasuno Arnaldo Otegi, y entre gritos de «asesino» y «sinvergüenza». El presidente del grupo popular europeo, el eurodiputado alemán Manfred Weber, ha alegado «una moción de orden» para pedir la palabra al inicio del pleno invocando el reglamento interno de la Eurocámara, que ha utilizado para expresar su rechazo a la invitación de Otegi, «un antiguo terrorista» y «un terrorista condenado» a un acto del grupo de la Izquierda Unitaria Europea.
LD / «Esto es una provocación, que ofende a las víctimas, el acoger aquí a un antiguo terrorista y darle foro y cancha y darle representación», ha denunciado el dirigente popular europeo, que ha pedido en nombre de su grupo que «se examine esta cuestión». «Este proceder es intolerable en el Parlamento Europeo. Va contra la democracia, la libertad y la paz y espero que estemos todos juntos contra el terrorismo», ha dicho, recalcando el «trasfondo» de los «atentados terroristas» recientes de Bruselas.
Su intervención ha generado una ola sonora de aplausos en el Pleno, incluidas por parte de las dos eurodiputadas de PP, Teresa Jiménez Becerril, y de UPyD, Maite Pagazaurtundúa, que este martes convocaron un minuto de silencio en honor a las víctimas de ETA coincidiendo con la participación de Otegi, invitado por Podemos, cuyos representantes no acudieron al minuto de silencio.
El presidente de la Eurocámara, el eurodiputado socialdemócrata Martin Schulz, ha dicho tomar «nota de su intervención» pero ha rechazado «permitir un debate» sobre la polémica visita de Otegi porque «no es un asunto que compete al pleno» aunque ha dicho entender el malestar.
«Lo entiendo», ha reconocido, tras admitir que ha recibido «muchas cartas» al respecto. Pero ha insistido en que no es competente para «intervenir en contra» de invitaciones de este tipo cursadas a título individual por diputados o grupos políticos salvo que haya «motivos de carácter penal que hayan sido invocados por los Estados miembro». «Yo entiendo lo que usted siente, pero no puedo intervenir en contra de este tipo de invitaciones cursadas individualmente», ha zanjado, recordando que «hay organismos competentes» para discutir esta cuestión, «que es la Conferencia de Presidentes». «La Mesa se ocupará de ello», ha dicho.
La eurodiputada de la Izquierda Unitaria Europea, grupo del que forman parte Podemos e Izquierda Unida, la comunista alemana Gabriele Zimmer, a la que Schulz ha dado la palabra por alusión a su grupo, ha dejado claro que «todos» están a favor de «la lucha contra el terrorismo» pero ha defendido a Otegi al dejar claro que «hay que dar la posibilidad a personas» que han apostado «a favor de un proceso de paz» a «entrar en el debate democrático en este Parlamento», una intervención que ha sido respondida por varios eurodiputados entre gritos de «sinvergüenza» y «es un asesino», en alusión a Otegi.
La eurodiputada Jiménez-Becerril ha recordado por su parte que ni su hermano ni su mujer, asesinados por ETA, iban «a la guerra» porque «en España no había ninguna guerra». «Entendemos su situación y cómo no su estado de ánimo», ha intercedido Schulz, que ha dejado claro con todo que no iba a permitir «más intervenciones» de eurodiputados sobre esta cuestión. «Repito, vamos a trasladar este asunto a los órganos competentes y no hay más intervenciones», ha dicho, dando paso al debate regular previsto.