La dirigente del Frente Nacional y diputada francesa responde al reto de Jordi Évole y recuerda que las raíces cristianas de Occidente son patrimonio de todos los europeos.
«Tuve una educación católica, lejos de los valores que defiende el islam». Marion Le Pen defendió en la cadena de televisión La Sexta las raíces cristianas de Europa frente a las imposiciones del islam. La dirigente del Frente Nacional recordó que muchos ciudadanos no creyentes respaldan «firmemente estas convicciones».
Marion Le Pen, que rechazó la acusación de Jordi Évole de utilizar la religión con fines electorales, aceptó el reto del periodista y recitó los versos del Padrenuestro en uno de los momentos más emocionantes del programa.
«El latín es un patrimonio conjunto de todos los europeos», sentenció la diputa del Frente Nacional.
«Somos un país en bancarrota, tenemos una deuda de 2.000 millones del euro, tenemos un paro del 10% y del 20% entre los jóvenes, y recibimos 200.000 inmigrantes ilegales al año, una inmigración masiva que ha contribuido al tráfico de drogas y de armas, a las inseguridades de todo tipo y al desarrollo del Islam radical, y además hay motivos económicos porque somos un sistema extremadamente generoso», explicó Le Pen, que cree que las medidas socialdemócratas y las exigencias de Bruselas han llevado al país a una situación «límite».
Con respeto a la inmigración ilegal, la dirigente del Frente Nacional recordó que muchos de los recién llegados no pueden pagar sus necesidades y el Estado «debe mantenerlos con un costo enorme». En este sentido, Le Pen explicó que los inmigrantes deben hacer un «esfuerzo» por integrarse: «En Roma haz como los romanos, en Francia haz como los franceses. Debes adaptarte a la lengua y a las costumbres de esta civilización, no tienes derecho a imponer tus costumbres extranjeras».
Debemos proteger nuestras fronteras
El fin espacio Schengen, muy en entredicho desde el comienzo de la crisis migratoria y tras los últimos atentados en suelo europeo, es uno de las principales reclamaciones del partido alternativo. La realidad es que decenas de terroristas y miles de delincuentes han aprovechado el flujo de verdaderos refugiados de guerra para cruzar Europa gracias a la connivencia de las autoridades y la fragilidad de las fronteras.
«No se trata de cerrar las fronteras ni de poner un muro, se trata de controlar cuando las podemos abrir o cerrar. La mitad de los terroristas que han golpeado Europa han pasado por Francia antes de cometer sus atentados y la dimensión mundial del Islam radical nos obliga a protegernos», sentenció Le Pen.
Los disturbios en la ciudad de París
Restricciones en la vestimenta, discriminación de la mujer y lugares sólo para hombres. Puede parecer que hablemos de alguna ciudad perdida al oeste de Mosul, pero es la realidad que se vive en muchos barrios periféricos de París, donde grupos de musulmanes radicales han tomado las calles y «recomiendan» a los vecinos que ciertas prácticas no son «nada aconsejables».
En las cafeterías y las calles de estos barrios hay un aspecto común que se repite: las mujeres desaparecen. Dos activistas de la llamada Brigada de las Madres han denunciado los hechos y mostraron la reacción de los musulmanes gracias a una grabación con cámara oculta.
Marion Le Pen calificó esta situación como «dramática» y algo que «no se puede seguir tolerando»: «A los inmigrantes clandestinos hay que devolverles a su país. No sé si lo sabéis en España, pero aquí estamos ante una situación dramática y no podemos tolerarlo más».
«Francia ya ha hecho muchas cosas por África, no hay muchos países europeos que se hayan preocupado tanto por la seguridad en África», concluyó.
