El Rey Juan Carlos quiso regalar Melilla a Marruecos porque “solo vivían 10.000 españoles”
El Rey de España Juan Carlos I admitió ante los medios de comunicación del sistema la posibilidad de ceder la ciudad de Melilla a Marruecos en el año 1979 y poner a la ciudad autónoma de Ceuta bajo el control de un protectorado internacional similar al que tuvo Tánger entre el año 1923 hasta la independencia del reino alauí en 1956, según han informado desde la agencia de noticias EP.
Juan Carlos quiso regalar Melilla
Noticia relacionada —El Rey de España Juan Carlos I: “España no quiere recuperar Gibraltar”—
Fue durante un encuentro que mantuvo en el palacio de La Zarzuela con el senador estadounidense Ed Muskie, enviado por el presidente de EEUU, Jimmy Carter, a una gira por Europa para discutir de manera confidencial con los líderes de la región los principales desafíos comunes que afrontaban en aquella época Europa y Estados Unidos.
Más información —Podemos pide la entrega de Ceuta y Melilla a Marruecos—
Un resumen de la conversación de más de hora y media con el Rey de España que mantuvieron el senador y el embajador de EEUU en España, Terence Todman, quedó reflejado en un telegrama secreto enviado por la misión diplomática norteamericana en la ciudad de Madrid al Departamento de Estado, desclasificado en el año 2014 y al que hace referencia el historiador Charles Powell en el libro Rey de la democracia, y que, a través de varios autores, analiza la contribución del reinado de Juan Carlos I al afianzamiento de la democracia en España.
Más información —El Rey de España Juan Carlos I: “España no quiere recuperar Gibraltar”—
En ese cable diplomático, El Rey Juan Carlos I les dice a Muskie y Todman que «el gran asunto entre España y Marruecos son los dos enclaves españoles».
«…Él (Don Juan Carlos) consideraba que Melilla se podría ceder a Marruecos. En un plazo relativamente corto de tiempo. Porque allí sólo vivían 10.000 españoles…», asegura el telegrama escrito por la embajada de EEUU. Que se envió a Muskie antes de remitirlo a Washington. Sin que el senador hiciera ninguna objeción o corrección.
El Monarca español reconoció a sus interlocutores que la cesión de la ciudad de Melilla disgustaría al Ejército español. Que «protestaría», pero que ese malestar «duraría sólo dos meses».