La orden de servicio de la comisaría policial de San Blas ha alertado de un ataque terrorista inminente y ha pedido «especial atención a lugares de ocio por la aglomeración de personas» y «extremar las medidas de auto-protección en todas las intervenciones policiales».
La Gaceta / El documento interno reclama «la identificación selectiva de personas que puedan tener relación con islamistas radicales» y alerta de que «podría producirse un atentado suicida o mediante un vehículo contra la población civil», y es la transcripción de las órdenes dadas por el jefe de servicio de la comisaria.
El documento, que llega con España en nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista, coincide con el especial dispositivo de seguridad para la final de la Copa del Rey que disputaban este sábado el Barcelona y el Alavés en el estadio Vicente Calderón, y el inicio del Ramadán.
El diario digital La Gaceta se ha puesto en contacto con fuentes policiales que han confirmado la autenticidad de este documento, aunque han llamado a la calma ya que se están tomando todas las medidas de seguridad necesarias para garantizar la seguridad, y han asegurado que es «complementario» al dispositivo que ha tomado del Vicente Calderón durante la final de la Copa del Rey. La orden de servicio en San Blas se ha difundido a través del tablón de anuncios, en otras a través del inspector jefe de servicios, según las mismas fuentes consultadas por dicho medio de comunicación. La persona autora de esta orden habría sido expedientada al considerar que la situación real no se corresponde con dicha alarma de atentado inminente, según han señalado desde el diario La Razón.
La Policía al mismo tiempo ha desmentido rotundamente una nota difundida durante toda esta semana a través de la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp y que ha generado confusión en las redes sociales. En ella se aseguraba que se esperaba un atentado en el metro de Madrid, y se pedía evitar este transporte.
Más de 2.500 efectivos policiales -de ellos 1.600 policiales nacionales de distintas unidades, desde las UIP (antidisturbios), hasta la Brigada Móvil, motos, caballería, Unidades de Prevención y Reacción (UPR), guías caninos, especialistas del subsuelo, radio patrullas, helicópteros y miembros de la oficina del Deporte-, policías municipales bomberos y sanitarios del Samur y Cruz Roja velaron por la seguridad en el estadio Vicente Calderón este sábado que finalmente no tuvo más complicaciones.
Por otro lado, hasta la una de la mañana del domingo queda prohibida la circulación de los vehículos de más de 3.500 kilos por la zona, en concreto por un perímetro que afecta a la calle Segovia, la Ronda de Segovia, la Glorieta de Puerta de Toledo, Embajadores, Acacias, Pirámides, Yeserías y el río Manzanares, y se controlará el acceso a las dos zonas para los aficionados de los equipos habilitadas -en el Matadero la de los del Barcelona y en el parque de la Cuña Verde la de los del Alavés-.
Este dispositivo llega tras los ataques islamistas en distintas ciudades de Europa, el último -ocurrido en Manchester (Reino Unido) el pasado lunes- costó la vida a 22 personas y dejó una treintena de heridos.