Hoy se celebra en todo el mundo la fiesta del 1º de Mayo, que conmemora la lucha de los trabajadores de Chicago por la jornada de 8 horas en 1886, una reclamación justa que fue sangrientamente reprimida.
Desde 1978 las condiciones laborales de los españoles se han ido degradando progresivamente, volviendo poco a poco a condiciones cada vez más parecidas a las de aquél Chicago del Siglo XIX: salarios de miseria, necesidad de trabajar más horas, recortes sociales, pensiones más bajas, edad de jubilación cada vez más tardía, jóvenes –y no tan jóvenes– con contratos basura, despidos cada vez más fáciles con cada vez menos indemnizaciones y menor seguridad laboral.
Mientras que en los primeros años de la lucha obrera los capitalistas utilizaban el Estado para proteger sus negocios y la policía para reprimir a los trabajadores, hoy prefieren la existencia de un mercado mundial sin barreras de ningún tipo y, por lo tanto, que no haya ni estados ni fronteras que pongan límites a sus prácticas. Es decir, el capitalismo global supone que el Estado y las fronteras hayan terminado por ser las últimas defensas que les quedan a los trabajadores para defenderse de las deslocalizaciones, de la competencia desleal y de los derechos laborales y sociales conquistados tras décadas de lucha.
En esta situación nos encontramos hoy: los trabajadores necesitamos una Patria que nos defienda del capitalismo global recuperando su Soberanía y garantizando nuestros derechos laborales y sociales, mientras que los capitalistas ya no quieren patrias y prefieren mercados globales, tratados de libre comercio y espacios económicos como la Unión Europea que se impongan a las naciones y que ellos puedan manejar libremente. Ellos tienen secuestrada la Patria y los trabajadores necesitamos liberarla de sus garras. Esto se ve favorecido por el conformismo, la resignación y el “pasotismo” de muchos trabajadores –la mayoría–, que, asumiendo como cierta la propaganda globalista de los medios de comunicación del Régimen, han perdido su conciencia social y su compromiso de lucha sindical, de forma que como colectivo no estamos sabiendo defender los derechos que con tanto esfuerzo conquistaron nuestros mayores tras muchos años de lucha. Así muchos de nuestros compañeros vemos con tristeza cómo prefieren disfrutar un día de fiesta –especialmente si hay “puente”– antes que emplearlo para reivindicar y defender sus derechos. Quizá cuando ya no quede nada que defender, cuando ya sea demasiado tarde, se preguntarán qué ha pasado y por qué nadie hizo nada…
Desde hace muchos años siguen sin respuesta las preguntas que UNT lleva haciendo cada 1º de Mayo: ¿qué futuro les espera a nuestros jóvenes?; ¿qué educación reciben?; ¿qué tipo de empleo van a tener a lo largo de su vida?; ¿cuánto van a cotizar para poder tener una pensión digna? Gran parte de los jóvenes españoles están sin trabajo, carecen de una buena formación y de futuro, y en el mejor de los casos tienen empleos precarios, inestables y en régimen de semiesclavitud, sin apenas derechos laborales, con despido libre y gratuito. ¿Es eso lo que queremos para nosotros y nuestros hijos? ¡Es hora de levantarnos para decir BASTA!
UNT denuncia las dos causas principales de esta situación: el comportamiento semiesclavista de este sistema económico perverso y el acatamiento constante de los “pseudo sindicatos” CCOO y UGT de todas las medidas que vienen desde la cúpula del mismo Sistema capitalista mundializador por medio de los principales partidos políticos de los que se sirven, PP y PSOE (sin olvidar tampoco a los partidos separatistas que amenazan con destruir la unidad de España, ni a esos nuevos partidos emergentes que son más de lo mismo). Ningún partido político o sindicato del Régimen se atreve a defender los dos principios básicos de la Soberanía Nacional y la Justicia Social frente al mundialismo capitalista. ¡Esa es la realidad y por eso es necesaria la UNT!
Para construir un nuevo sindicalismo, los trabajadores debemos abandonar las filas de los falsos “sindicatos” del Régimen, cómplices de todas las reformas laborales, y nos debemos sumar todos a las filas de UNT para luchar por los principios de un Sindicalismo Nacional cuya prioridad sea la Justicia Social, tras la necesaria recuperación de nuestra Soberanía Nacional en todos los ámbitos, construyendo una economía al servicio del hombre y no permitiendo que sea el hombre quien esté al servicio de la economía.
¡ES HORA DE LUCHAR POR LA SOBERANÍA NACIONAL PARA CONSEGUIR LA JUSTICIA SOCIAL!
¡¡¡VIVA EL 1º DE MAYO!!!
Hasta la fecha solo hemos visto presencia y representación de UNT en seguridad privada una ocupación con muy mala reputación entre los productores que los ven como mercenarios de las patronales. Porque será?