El sacerdote barcelonés, Custodio Ballester, pasa por ser tan rigorista que hasta el obispado de Getafe le denegó el permiso para realizar un encuentro con familias en el Cerro de los Ángeles. El párroco de l’Hospitalet ha dado una muestra más de su valentía, proclamando en una de sus homilías que «la homosexualidad es un pecado gravísimo» y que fiestas como la World Pride en la ciudad de Madrid provocan que la gente piense «que esto de ser gay es normal».
Coincidiendo con la celebración en Madrid del World Pride 2017, la gran fiesta mundial del Orgullo LGTB, el rector de la parroquia de la Inmaculada Concepción de l’Hospitalet de Llobregat, Custodio Ballester, aseguró en la misa de este pasado domingo que la homosexualidad es «un pecado gravísimo» porque va contra la naturaleza del ser humano.
El religioso, conocido por acoger en su parroquia un acto de homenaje a la División Azul y por organizar el desfile de los legionarios por Semana Santa, entre otras polémicas, advirtió a sus feligreses de que con «los homosexuales mostrando sus vergüenzas en Madrid» todavía «acabarán pensando que esto de ser gay es normal y está bien, cuando resulta que no».
Distintos grupos municipales han reclamado al Arzobispado de Barcelona la destitución del sacerdote, para hacer verdad lo que el propio sacerdote decía en la homilía el sacerdote de que serán perseguidos.
Ante estas afirmaciones, tanto el Observatorio contra la Homofobia (Dictadura de Género), que es quien ha denunciado el discurso de Ballester, como la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, a través de su cuenta de la red social Twitter, han criticado que discursos «intolerables» de este tipo «fomentan comportamientos de odio», ya que va en contra de la Dictadura que las fuerzas LGTB pretenden imponer a toda costa.
Durante la misa, Ballester añadió que ser homosexual es pecado a pesar de que «los que gobiernan han puesto unas leyes según las cuales los que dicen lo contrario incluso pueden ir a prisión por un delito de odio a los homosexuales».
«Un día vendrán los Mossos y esposarán a todos los curas que digamos la verdad y nos cerrarán en prisión», alertó a las personas presentes en la Iglesia durante la misa del domingo.
El Observatorio contra la Homofobia (Dictadura de Género) ve en las palabras del sacerdote un discurso de odio porque «criminaliza y estigmatiza la homosexualidad al considerarla pecado» y ha pedido a los diferentes grupos municipales y al equipo de gobierno de L’Hospitalet que rechace y condene esta «exaltación pública de la homofobia», mostrando una vez mas la mentalidad dictatorial de dicho colectivo.
Como ha hecho la alcaldesa Núria Marín, otros grupos del consistorio como por ejemplo el de la extrema izquierda de ERC ha condenado las afirmaciones del rector y han reclamado una vez más al Arzobispado de Barcelona su destitución por ir en contra de la Dictadura de Género.