Al Reino Unido aún le quedaba una página más por escribir en su libro de agravios a Ignacio Echeverría y su familia, ahora que su hermano Joaquín ha desvelado que no murió socorriendo a una mujer que estaba siendo apuñalada sino a un policía (en un primer momento lo ocultaron por temor a represalias de los terroristas, cuando pensaban que aún estaba vivo).
ESDiario / El agente, obviamente, sobrevivió al ataque de los terroristas gracias a la ayuda del héroe del monopatín, puesto que entre las ocho víctimas mortales no hubo ningún bobbie.
Ya no es solo que el lunes el embajador de Gran Gretaña en España, Simon Manley, no acudiera al multitudinario funeral celebrado en Las Rozas como muestra de gratitud a alguien que dio la vida por uno de los compatriotas de Manley; es que ni siquiera la Policía Metropolitana de Londres se lo ha agradecido. Ni una palabra, ni un gesto.
Todo lo contrario: su respuesta ha sido borrar al español de la historia, como si nunca hubiera existido. Y como si uno de sus agentes no estuviera vivo gracias a él.
El inspector Jim Cole, uno de los primeros en llegar al escenario del ataque terrorista y al mando del operativo, ha sido el encargado de hacer ahora un relato oficial en la página web de la Policía Metropolitana.
El objetivo de la MET es explicar a la opinión pública británica qué sucedió aquella noche en Borough Market y cómo vivieron Cole y sus compañeros aquella situación crítica.
Pues bien, en el relato pormenorizado que Cole hace (puede leerlo íntegro aquí) borra por completo de la secuencia de los hechos a Ignacio Echeverrría.
El inspector narra cómo él y el resto de agentes que le acompañaban dispusieron un perímetro de seguridad y evacuaron a heridos y viandantes a un pub cercano en Southwark Street a la vez que se enfrentaban a los terroristas.
Y se declara «orgulloso» del coraje con el que actuaron los policías. Solo los policías. «El equipo estuvo brillante y todos los agentes que estaban a mis órdenes hicieron todo lo que les pedí. Todos mostraron valentía. Nadie pensó en sí mismo, todos estaban ocupados ayudando a otras personas».
Por último saca pecho de lo buena que es la Policía Metropolitana. Para el único no uniformado que les ayudó no tiene ni una palabra.