Por Eduardo López Pascual para elmunicipio.es
Sé, porque han tenido la atención de comunicármelo, la decisión tomada por dos organizaciones de inspiración nacional sindicalista, como son el MFE e IF, de unir esfuerzos comunes que aúnen su acción política y crear una Plataforma que, respetando sus señas de identidad propias, se presenten ante la sociedad española bajo una sigla unitaria para ofrecer a los españoles una sola alternativa falangista, con la intención de lograr un mensaje político moderno y eficaz.
Bajo las firmas de Juan Luis Bagués y Ricardo Sáenz de Ynestrllas, esta aspiración se ha convertido en una realidad a la que personalmente, contemplo con esperanza y con ilusión, toda vez que como defensor de la acción conjunta de todos los grupos falangistas o de inspiración joseantoniana, -y en esto me considero seguidor del gran sindicalista azul Ceferino Maestú, siempre he mantenido la necesidad imperiosa de unir desde una fórmula leal, permanente, y respetuosa con las particularidades de cada uno -que no rompan, claro, la doctrina-, la urgente obligación de aparecer ante nuestra sociedad con una imagen de trabajo y estructura política común.
Naturalmente, desde la coherencia con que siempre trato de analizar la situación de nuestro presente político, me posiciono en favor de este intento, aun teniendo pendiente las conversaciones pertinentes, animando a que por fin las otras formaciones azules den un paso adelante y procuren mediante los acuerdos necesario, construir definitivamente el partido aglutinador de quienes se sientan sinceramente falangistas. Conozco personalmente a Juan Luis y a Nacho por el MFE, y a Antonio E, Pascual, de IF (por cierto, llevan las siglas que utilizamos los falangistas de Cieza en unas elecciones Generales), y, salvo “evoluciones” imprevisibles, los considero tan “auténticos”, como cualquiera de nosotros.
Solo por la iniciativa de buscar una salida a nuestra invisibilidad, su esfuerzo merece la mejor de las bienvenidas. Ahora se ha empezado a hacer camino en esa ruta por la puesta en común de un ideal deseado por muchos, y pienso que es momento de que unos y otros, miremos con generosidad esta llamada, implícita, a recuperar por fin un nombre y una historia que sirva a nuestro pueblo, a los españoles, que es en definitiva por lo que nos justificamos políticamente.
Bienvenida la idea del MFE y de IF, no despreciemos la oportunidad, quizás podamos andar juntos, esta urgente aventura. Yo lo voy a intentar.
Externamente se unen para un proyecto dos «organizaciones» socialdemócratas, llamadas falangistas pero que el ser de izquierdas en 2017 equivale a ser socialdemócrata es decir una forma más de derecha liberal y ca,pitalista, que utilizan la descalificación y el insulto para intentar sobresalir sobre los demás partidos llamados falange o falangista. Internamente no son ni socialdemócratas ni Nacional-Sindicalistas porque una práctica la degeneración unipersonal falangista iniciada en 1935 y la otra el centralismo democrático estalinista. Si usted Eduardo los apoya es porque práctica los mismos métodos demagógicos que podrán ser falangistas pero nunca Nacional-Sindicalistas. Jefes no Juntas si! , Democracia Directa y Sindical en funcionamiento interno! Cargos Representativos para los menores de 45 años no para viejos quemados!