Nuevo señalamiento contra los padres de la enseñanza bilingüe. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelldefels, con la alcaldesa socialista María Miranda Cuervas al frente, se suma a la campaña de la Unión de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza de Cataluña (USTEC) y la organización «Somescola» contra un grupo de padres que osó pedir más horas de enseñanza en español e inglés para sus hijos en el Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria Josep Guinovart de la localidad barcelonesa.
LD / El asunto se remonta a 2015, cuando un grupo de 38 familias solicitó a la dirección del colegio que se valorara la opción de que el castellano y el inglés también fueran consideradas lenguas vehiculares.
El centro hizo oídos sordos. En su web ya deja claro que «la lengua de aprendizaje que se utiliza en la escuela es el catalán y, a pesar de la pluralidad lingüística de nuestro alumnado, nos une la comunicación».
El español, «en diferentes momentos»
En cuanto al español y el inglés, en el «proyecto educativo» del Colegio Guinovart se aduce: «En diferentes momentos del proceso de aprendizaje, enseñamos a nuestros alumnos a ser competentes en la expresión y comprensión de la lengua castellana e inglesa (sic)».
De las 38 familias iniciales, 25 presentaron recursos en vía administrativa y al final 20 llevaron su reivindicación por la vía contencioso-administrativa ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), según informa la Asamblea por la Escuela Bilingüe (AEB). El TSJC ha dictado varios autos en los que sostiene que dada la condición oficial del español en Cataluña, al menos el 25% de las horas lectivas deben ser en español.
Acusaciones a los padres
Tras las fatuas sindicales y de «Somescola» (una suma de entidades erigidas en policía de la inmersión lingüística y la erradicación del español), el Ayuntamiento se dispone a aprobar una moción en la que acusa a las familias de politizar la educación y hace una llamada a desobedecer las resoluciones de los tribunales. La propuesta lleva las firmas del PSC, ERC, el PDeCAT y Catalunya Sí Que És Pot (CSQP) y sostiene también que los padres vulneran la cohesión social y la convivencia. Según un comunicado de la AEB, «la medida cautelar dictada por el TSJC implica que, de cara al próximo curso, 16 horas se han de impartir en catalán, seis en castellano y tres en inglés. Es decir, se ha de programar una asignatura más en castellano». En la actualidad, de las 25 horas lectivas, 19 se imparten en catalán, tres en español y otras tres en inglés.
Protesta de la AEB
Dado el reiterado incumplimiento de centro y las graves acusaciones de los partidos contra los padres, la AEB ha convocado una concentración de protesta frente al Ayuntamiento de Castelldefels este jueves a las seis y media «en defensa de una escuela bilingüe y en contra del acoso de las instituciones a las familias que defienden el modelo de bilingūismo integral en catalán y en castellano en la educación».
La AEB censura que los partidos acusen a las familias de estar manipulados y califica la moción de «peligroso ejemplo de hostigamiento desde las instituciones a una parte de los ciudadanos y una clara incitación a la desobediencia de los tribunales».
El de este colegio de Castelldefels es la reedición de casos como el del colegio Gaspar de Portolà en Balaguer o los Maristas de Mataró. La AEB ha publicado un informe (en el documento adjunto) sobre la inmersión en Cataluña en el que denuncian procedimientos como la «atención individualizada» en un rincón del aula a los niños cuyos padres solicitan más horas de español.