Los coches de la Guardia Civil aparcados delante del Departamento de Economía y en otros puntos de Cataluña durante los registros en el marco de la operación policial para detener el referéndum ilegal del próximo domingo 1 de octubre, han acabado destrozados a manos de los separatistas.
Los manifestantes han pinchado las ruedas de las patrullas, han arrancado los retrovisores y han roto los cristales.
También han puesto pegatinas en las cerraduras, han pegado carteles a favor del referéndum ilegal por los vehículos de la Guardia CIivil y han hecho pintadas para dejar en un claro estado de deterioro los vehículos de la Guardia Civil que pagamos de los impuestos de todos los españoles incluyendo de los catalanes.
Los guardias civiles que se encontraban literalmente atrapados en la Conselleria de Economía han logrado salir del edificio pasadas las 07.15 horas y tras más de 20 horas cercados por un centenar de independentistas. Según fuentes policiales, al menos media docena de agentes conseguían abandonar la Consellería protegidos por los Mossos d’Esquadra antidisturbios.
Además, tres coches del GRS, los antidisturbios de la Guardia Civil, fueron destrozados por algunos de los independentistas que protestaban. En las inmediaciones del edificio gubernamental había montado un fuerte dispositivo policial esperando el momento en que pudieran sacar a sus compañeros.
Pese al tensa noche, los Mossos han confirmado que no han detenido detenido a ningún ciudadano durante las diversas concentraciones de protesta que se formaron. En una carta dirigida a todos los servicios de la policía catalana ayer, el Mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, pedía a los agentes del cuerpo que fueran «especialmente restrictivos y cuidadosos con el uso de la fuerza» en las concentraciones que estaban teniendo lugar.
Pasadas las 3.00 horas de la madrugada, cinco agentes de paisano de la Guardia Civil han podido abandonar el edificio y, tras recorrer un pequeño tramo de Rambla de Catalunya, han girado por Gran Vía, donde han subido a unos vehículos sin logotipos policiales, en los que se han marchado escoltados por los Mossos d’Esquadra.Un reducido grupo de manifestantes seguía ante la sede de la conselleria y han lanzado objetos e increpado a los agentes que abandonaban el lugar. La salida de los guardias civiles ha sido recibida con gritos de protesta por parte de los manifestantes que se han sentado en el suelo para intentar impedir la operación y los Mossos han comenzado a retirarles arrastrándolos de brazos y pies.
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Y más allá de las 4.00 de la madrugada varios agentes continúan bloqueados por unos 100 manifestantes que siguen a las puertas del edificio público. En el interior de la consellería quedan todavía unos quince guardias civiles uniformados.
Según las informaciones de policías y guardias civiles que se encontraban en el lugar, los tres vehículos fueron asaltados por la muchedumbre y los agentes tuvieron que refugiarse en el edificio de Hacienda, donde ya habían estado compañeros suyos durante el día practicando uno de los numerosos registros ordenados por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona.
También a medianoche, al menos uno de los accesos a Barcelona por carretera estaba cortado con tractores que invadían la calzada.
