Puigdemont tiene dónde tomar nota. No en balde algunos colegios catalanes sacan sobresaliente a la hora de adoctrinar a sus alumnos para convertirlos en separatistas, algo que ya ha denunciando ante la Comisión Europea la eurodiputada Beatriz Becerra.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, utiliza ahora sin rubor a sus hijas de tan solo 8 y 10 años de edad, para su procés separatista.
Escola Verd, el colegio público de Gerona en la que estudian Magalí Puigdemont (la mayor) y María Puigdemont, se ha sumado a la causa emitiendo un comunicado titulado «Democracia» absolutamente impresentable para una escuela financiada con fondos públicos de todos los españoles.
Lleva las firmas del claustro de profesores y de la AMPA, y en él Escola Verd condena «el ataque a los derechos fundamentales de los catalanes» por parte de «el Estado español». Y las actuaciones «policiales y judiciales», según se hace eco ‘EsDiario’:
Lo más curioso es que los firmantes aseguran estar al margen de «ideologías, sentimientos y voluntades plurales» de Cataluña.
Puigdemont siempre ha tenido un trato muy cercano a la dirección del centro que encabeza Montse Font, por razones obvias. De hecho no se pierde una fiesta de fin de curso, ni ahora ni cuando era alcalde de Gerona.
Cuando uno mete a su familia en la peligrosa política es señal de que muy cabal ya no anda, sus hijas, dos inocentes niñas, acabarán pagandolo sin comerlo ni beberlo, que triste.