Por Adrián Galán Martín
Estamos a 15 de Octubre de 2017, mucho ha llovido desde aquel triste 20 de Noviembre de 1936 en que caían dos grandes revolucionarios españoles, Buenaventura Durruti en Madrid, y José Antonio Primo de Rivera en Alicante, desde entonces, mucho se ha especulado con su pensamiento, sus ideas, y aquella revolución que nunca pudo llevarse a cabo, hoy, tratando de recordar, y unir ese pasado, con el presente, quise realizar éste pequeño homenaje a su figura, tratando de poner acento en la parte social y revolucionaria de su pensamiento, que, por otra parte, va quedando en el olvido, y a veces, es necesario rescatarlo, para recordarnos el camino a seguir, y tomarlo como referencia y punto de partida, nunca de llegada, para el porvenir.
Algunos, si reivindicamos esto, no es por mero homenaje nostálgico, ni por cuestión necrológica, sino más bien, porque, hoy, ahora que política y socialmente, aunque con los matices que debemos salvar de circunstancias, mentalidad social, forma de vida, valores, nuevas tecnologías y medios, etc, básicamente, en ciertos aspectos, la historia se repite, siguen existiendo las derechas antisociales, y capitalistas, como también existen las izquierdas sociales, y revolucionarias, pero que pecan de antinacionales y una visión materialista de la vida, las tensiones sociales entre ciudadanos, y los problemas en el trabajo, las condiciones laborales miserables, y la pobreza espiritual y económica del pueblo, siguen dándose, la necesidad de una transformación profunda de la sociedad, a falta de una justicia social, y unas condiciones de vida dignas, hacen que el pensamiento joseantoniano siga vigente, con la evidente y debida actualización a los tiempos que corren.
Y yo, además quería aprovechar, ya no sólo para difundir parte de la obra de este genio, y que otros puedan conocerla, sino, para decir que, no se puede defender un pensamiento a medias, y manipular el contenido en función de nuestros intereses, en ésta vida, lo que nos diferencia de los animales, no es sólamente la conciencia y la razón, sino la coherencia y la consecuencia con nuestro sistema de principios y valores, y desde luego, una persona que se declara seguidor de José Antonio, pero no quiere aceptar lo revolucionario de su pensamiento, y prefiere dejar a un lado al Jośe Antonio del 35 y del 36, por ser el más social, el más de izquierdas, y por ser en éstas fechas cuándo su doctrina alcanza la cumbre de su evolución en vida del fundador de Falange, no es ni puede ser falangista, si acaso, un vulgar señorito de derechas, o un facha de mierda, en el peor sentido de la palabra.
Y es que, en propias palabras de Jośe Antonio:
“Consideren todos los camaradas hasta qué punto es ofensivo para la Falange el que se la proponga tomar parte como comparsa en un movimiento que no va a conducir a la implantación del Estado nacionalsindicalista, al alborear de la inmensa tarea de reconstrucción patria bosquejada en nuestros 27 puntos, sino a reinstaurar una mediocridad burguesa conservadora (de la que España ha conocido tan largas muestras), orlada, para mayor escarnio, con el acompañamiento coreográfico de nuestras camisas azules”.
Artículo de Adrián Galán Martín en La Tribuna Narciso Perales del MFE
Fuera de toda duda está la solera anticapitalista de Buenaventura Durruti.
En cuanto al marqués de Estella fundador de FE llamó al alzamiento con los militares en su Manifiesto de Alicante del 17 de julio de 1936. Que luego al ver que la cosa iba para largo, aquello no tenía ya pinta de durar tan poco como el alzamiento de su padre, se hecho atrás para salvar la vida es otra cosa.
Si se quiere buscar la conciencia social de FE hay que leer más y encontrar, si los hay, otros argumentos sólidos por encima de los que expone el autor del artículo.
echó atrás…