El famoso presentador de la telebasura española Jorge Javier Vázquez sigue sin querer posicionarse a favor o en contra del separatismo en Cataluña, sin embargo, el presentador de lo que llaman ‘Sálvame’ ha declarado su amor por las ciudad de Barcelona y Madrid y ha aprovechado para confesar uno de los momentos más duros de su vida.
El presentador de ‘Sálvame’, como catalán, ha reivindicado su derecho a no declararse a favor o en contra de la separación de Cataluña.
Más información —El brutal ataque de Jorge Javier Vázquez con Marichalar indigna a las redes sociales—
Jorge Javier Vázquez no está dispuesto a perder una millonada en ‘Sálvame’ por situarse en una o en otra posición ya sabemos la «pela es la pela».
Eso sí, el pasado martes 17 de octubre de 2017, en su blog semanal para la revista Lecturas, Jorge Javier Vázquez quiso explicar su relación con las dos ciudades de su vida, Madrid y Barcelona:
Más información —La dramática y sincera confesión personal de Jorge Javier Vázquez—
«…Soy madrileño. Sólo me faltan tres años para haber pasado el mismo tiempo en Madrid que en Barcelona. Pero también soy catalán. De Badalona…».
En primer lugar, Jorge Javier explica su soledad en la ciudad de Barcelona cuando ansiaba ir a vivir a Madrid:
Noticia relacionada Pinchando en el enlace —¿Cuál es la fortuna exacta de Jorge Javier Vázquez?—
«…Amaba Barcelona sin saberlo porque dedicaba muchas horas a soñar con Madrid. Tenía idealizada la ciudad. Tenía tan mitificada Madrid que vivir en ella podría haberme decepcionado, pero eso jamás sucedió…»
Pero se reconcilió con Barcelona cuando, tras presentar ‘Aquí hay tomate’, se quedó sin trabajo:
«…Me recogió con muchísimo cariño tras la finalización de Aquí Hay Tomate. Aterricé en ella aniquilado, destrozado anímicamente. Con una perspectiva laboral más negra que el alma de Trump.
Noticia relacionada —Jorge Javier Vázquez hace el ridículo en las redes sociales—
La Barcelona que me vio nacer también me reconstruyó y el Madrid que abandoné desesperado me volvió a acoger de nuevo con el corazón abierto de par en par. Hasta hoy, que me veo en ese punto absurdo en el que no te dejan ser de muchas partes. Menuda idiotez. Yo tengo el corazón suficientemente grande para amar a dos ciudades. El problema lo tienen otros…»