La organización política España 2000, una formación política presente principalmente en Valencia, ha realizado un escrache en la puerta de la vivienda de Mónica Oltra. Durante esta acción, no hubo intento de asalto y tan solo se escuchó el himno de España con un fuerte volumen.
La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha asegurado que con el escrache del grupo España 2000 anoche ante su domicilio, “los fascistas” le han mandado un mensaje “bien claro”, que saben dónde vive y que pueden hacerle daño no solo a ella, sino a su familia, en un tono bastante vistimista para beneficiarse políticamente de la protesta pacifica de España 2000.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por la agencia de noticias EFE, Mónica Oltra ha agradecido las llamadas de apoyo recibidas por parte del president de la Generalitat, Ximo Puig, y del delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, y ha explicado que durante el acoso estaba cenando con sus hijos, que al principio creyeron que era una fiesta de Halloween montada en la calle.
La propia organización política España 2000 difundió las imágenes por la red social Facebook, mientras no trataron de agredir ni aporrear la puerta. Tan sólo pusieron el himno de España. Asimismo, apuntan: “Son tan independentistas que no habrán llamado a la Guardia Civil”. “Aquí no hay mossos”, apuntan desde España 2000, en referencia a la inacción de algunos agentes de la Benemérita.
El escrache llevado a cabo por unos 20 miembros de esta formación política España 2000 fue pacífico en comparación con el asalto que realizaron desde Stop Desahucios a la vivienda del entonces líder del PP valenciano, Esteban González Pons. En aquella ocasión, la puerta de González Pons fue aporreada durante 45 minutos, según consta en la denuncia.
Miembros de la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) se concentraron ante su casa de Valencia e intentaran hacerle llegar una carta en la que explican su situación.
Esteban González Pons afirmó que varias personas entraron dentro del portal de su residencia, subieron hasta la casa y estuvieron “aporreando la puerta durante 45 minutos”.
