El golpista Carles Puigdemont no está por la labor de ir a la cárcel y pretende evitarlo a toda costa después del Golpe de Estado contra la Unidad de España que ha realizado junto con los separatistas de su Gobierno autonómico.
El ex presidente de la Generalitat de Cataluña, sigue en la ciudad de Bruselas a la espera de que su nuevo abogado Paul Bekaert, Un abogado que ha ayudado a presos de la banda terrorista ETA, consiga evitar que deba acudir a la ciudad de Madrid para declarar ante la Audiencia Nacional.
El propio Paul Bekaert ha asegurado que su cliente “no irá porque prefiere observar y esperar”.
Carles Puigdemont y su futuro son demasiados oscuros y sus opciones de librarse de la prisión preventiva escasas, es por ello por lo que Carles Puigdemont ya está pensando en alternativas por si debe cambiar Bélgica por otro país que sí acceda a una posible petición de asilo político.
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El país belga, pese a ser uno de los escasos países de la Unión Europea que puede aceptar el asilo político a ciudadanos del propio bloque europeo, ya ha asegurado que no aceptará el asilo de Carles Puigdemont, evitando así problemas con España y el resto de países europeos que se han posicionado a favor del Gobierno de España del popular Mariano Rajoy.
Por otro lado, Rusia estaba sonando como alternativa para Carles Puigdemont, pero en las últimas horas, Venezuela, país que se ha posicionado a favor del ex president de Cataluña y su Govern golpista, ha reconocido que están dispuestos a acogerlo si él lo pidiera.
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El gobierno de Nicolás Maduro rechaza la postura de Mariano Rajoy con la temática separatista y fuentes gubernamentales venezolanas han confirmado:
“…El señor Carles Puigdemont será bienvenido si decide venir a Venezuela. Nosotros le ofreceremos toda la protección que necesite…”.
“…Sabemos que el gobierno de Mariano Rajoy es corrupto y queremos ayudar al gobierno de Cataluña. Si nos piden asilo se lo daremos. Siempre apostaremos por la justicia…», han señalado desde Gobierno dictatorial de Venezuela.
