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Dueños legítimos de la II República
Por Carlos Cervera López para El Municipio
Hoy es catorce de Abril y sobre todo en las redes sociales vemos como hay ciertas personalidades del ámbito político de la izquierda como celebran dicho aniversario, el de la proclamación de la segunda república en el año 1931. Los que somos unos aprendices en la materia de la historia, los que leemos libros que sobre todo no explican en los colegios y en los institutos, sabemos el final de todo aquello y también su desarrollo en aquellos cinco años, donde España estuvo a punto de desparecer fragmentada en mil pedazos y también como en esos años las distintas formaciones políticas que crearon el llamado frente popular, precisamente no sentían por así decirlo, ser reflejo de aquel símbolo en forma de bandera. Tenemos en primer lugar a los partidos nacionalistas que en aquella época veían en dicha bandera, la unidad de España al enemigo. Hasta el punto de que en Cataluña se quiso dar un golpe contra España, como así llamaban por radio a los ciudadanos catalanes, a las armas contra España, cosa que terminó con una respuesta del ejercito. Luego tenemos a los anarquistas, los que también despreciaban la bandera de la segunda república ya que para ellos representaba la idea de estado, cosa por la que estaban en contra. La idea de un aparato de gobierno simboliza la autoridad. Venga de donde venga. Por último están los comunistas, a los que esa bandera simbolizaba la burguesía y que por ello buscaban levantar la bandera roja del socialismo. Todo eso bien agitado nos condujo durante aquellos años a varios cambios de gobierno así como he dicho, el peligro de la desmembración de España. Una reforma agraria que nunca llegaba así como otras tantas leyes que dejaban a medias a las verdaderas soluciones de justicia social que tanto hacían falta. Todo esto también con un proyecto de cara al futuro en el que íbamos a dejar de ser una nación soberana para servir a los intereses de la Unión Soviética. Todo esto por lo que vemos, ha sido olvidado por los hijos y nietos de aquellos a los que he nombrado unas líneas mas para atrás y todos los catorce de Abril los vemos desfilando con la bandera de la segunda república, cuando esta ha de encontrar un proyecto en común y sólo busca distintos intereses, sólo, repito. Basta con leer la historia de España de estos últimos setenta años.
Los falangistas de los tiempos de la segunda república, los que buscaban la verdadera idea de España, aquella a la que el pueblo amase y jurase por ella hasta morir, como así rezaba también el himno del riego. Los que en la manifestación por la unidad de España paseaban con la bandera de los tres colores. La idea de una república en la que se llegase a realizar la verdadera revolución social. Nacionalizando a los obreros, como quería Ramiro Ledesma y que desgraciadamente terminó en fracaso. Cosa que José Antonio lamentaba en sus discursos y escritos. Los falangistas somos los verdaderos dueños legítimos de la segunda república, no de su “modus operandi” aquél que fue producto de distintos intereses y que llevó a enfrentar a los Españoles, por el cual se asesinó y envió a prisión a aquellos jóvenes que repartían FE o propagaban el nacional sindicalismo por los pueblos de España. Mediante el nacional sindicalismo. Ahí es donde la idea de cambio y de prosperidad nacional y social tendrían que haberse hecho real. Todos los Españoles juntos en aquel inicio del catorce de Abril de 1931. Esa idea sigue presente en los falangistas y por ello hemos de ser los dueños legítimos de la segunda república, aquella que nos robaron.
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