El nazismo catalán, otra vez la ignominia
Por Eduardo López Pascual para elmunicipio.es
Digámoslo claramente, esa gente no son mas que nazis
Yo creo y así lo expreso, que hasta ahora nadie se ha atrevido a calificar no solo el proceso hacia la separación de Cataluña, esa querida región española, sino la completa acción de sus inspiradores y defensores actuales, como una clara, evidente y manifiesta actitud puramente nazi. Cualquiera que haya leído un mínimo de historia del último siglo, habrá sabido del diabólico experimento realizado en la Alemania de los años treinta en el siglo pasado, por el criminal jefe del partido Nazi y del tercer Reich, que aprobó las tristemente famosas leyes de Nuremberg, así como las políticas de represión hacia todo lo que no fuera el pensamiento único, nazi, de supremacía de la raza Aria.
La persecución sufrida por los alemanes no arios, como los gitanos y sobre todos los judíos, entre otros pueblos, es de todos conocido. Unas políticas de exterminio que acabó con más de seis millones de personas exterminadas en campos de concentración, secuestros o cárceles, simplemente por no aceptar la bárbara legislación Nazi. Pero este perseguir a los grupos no arios, fundamentalmente, no empezó con el asesinato en las calles, sino con acosos a los ciudadanos, con la escuelas intervenidas, con la aprobación de hogares, de negocios, con una propaganda obsesiva e interminable, falsificando hasta la propia historia, para desembocar en palizas, en violencias sin par y terminar hay que recordarlo- en la Noche de los Cristales Rotos en la que con la excusa del incendio del parlamento alemán, los nazis asesinaron cuando menos, a cientos de personas.
Pues algo así, o muy parecido (todavía no hay muertos) está ocurriendo en Cataluña desde hace muchos años, donde en las familias, en las calles, en los colegios en las instituciones no se hace nada que no sea acoso, desobediencia de leyes, o intentar hacerlas fuera de lo legal y del Derecho Constitucional. Cómo también organizar concentraciones intimidatorias, pegar a ciudadanos, violentar las ideas opuestas, apoderarse de los medios de la prensa y Televisión, de la Universidad, de los sindicatos, por medios arteros. Esto es lo más parecido a un proceder claramente nazi, que es mucho más que fascista. Y además pagado con dinero de todos los españoles. Son nazis desde la A a la Z. Y el mundo debe de saberlo y de denunciarlo a todo el mundo.
La absurda secuencia de los sucesivos presidentes elegidos tras las elecciones autonómicas del pasado diciembre, prueban esa maliciosa voluntad de romper España, en una acción netamente nazi, propia de las dictaduras de pensamiento único. Una lacra que nadie puede tolerar. Y menos nuestro Gobierno nacional que, como mínimo, tendría que exponer clara y contundentemente que la patria española no se toca. Ya está bien de que los españoles pongamos las mejillas y el dinero, o que algunos medios – no sé por qué-, parecen abogados de los separatistas dándole cobertura, tiempo de entrevistas para que ellos vuelquen su odio a nuestra nación, o parezcan que bajo la excusa de libertad de expresión, apoyen, supuestamente, a unos verdaderos nazis. Si la actitud de los secesionistas catalanes no es la de un movimiento Nazi, por favor que lo expliquen esas cadenas que los tratan siempre con una simpatía que da coraje.
El discurso de investidura del nuevo presidente electo el lunes 14,-un totalitario y xenófobo catalán – que llama a los españoles bestias e incultos-es la representación más fiel de lo que es un Nazi en toda la extensión de la palabra. ¿Por qué se tiene miedo a calificarlos como nazis, si ellos actúan como nazis?. Tal como más o menos dice el refrán: Si cacarea como un pato, si anda como un pato o piensa como un paro: Eres un pato. O sea, aquí, un Nazi.
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