Víctor Laínez fue asesinado por un ultra izquierdista sin oportunidad de defenderse
Víctor Laínez, el zaragozano que fue agredido brutalmente por llevar tirantes con los colores de la bandera de España, fue asesinado «como consecuencia de un severo traumatismo craneoencefálico con parada cardiorespiratoria». Así lo indica el informe final de autopsia elaborado por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón. Víctor Lainez sufrió golpes en la cara «compatibles con uno o más traumatismos sobre la zona con severa intensidad traumática» que le ocasionaron fracturas tanto en los huesos propios de la nariz como en el tabique nasal y los pómulos. Dichos traumatismos son compatibles «con una contusión de fuerte intensidad en la región tempoparietal derecha», según han informado desde diferentes medios de comunicación.
Los forenses puntualizan que «se descarta que dichas fracturas sean como consecuencia de una caída con impacto sobre la cara». El informe de la autopsia, enviado al Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, señala que «no se observan lesiones en extremidades superiores que indiquen la existencia de defensa o de lucha por parte de la víctima».
Es decir, Víctor Laínez no pudo defenderse de la brutal paliza que le propinó el antisistema de extrema izquierda radical Rodrigo Lanza, que permanece en la cárcel de Zuera (Zaragoza) desde que fue detenido por un «crimen de odio» ocurrido en una zona de bares de Zaragoza el 8 de diciembre de 2017. Víctor Laínez, de 55 años de edad, falleció tras permanecer cuatro días en coma.
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Por otro lado, los forenses detallan que las lesiones que presenta en el tórax y en el abdomen «serían compatibles con contusiones con un objeto duro y romo, más o menos circular, sobre las zonas cotundidas que estaban cubiertas por ropa». Dicho objeto nunca apareció, por lo que la Policía Nacional baraja la posibilidad de que, tras abandonar el bar El Tocadiscos donde se produjo la agresión, Lanza se deshizo del mismo. Declaración de un testigo
Por otra parte, Endika Zulueta, el abogado defensor de Rodrigo Lanza, ha manifestado que tanto el presunto agresor como su familia desean «un enjuiciamiento con todas las garantías, sin presiones y que el jurado emita su veredicto con garantías». Zulueta se ha desplazado a la ciudad de Zaragoza para asistir a la declaración ante la juez de un amigo de Lanza que le acompaña la noche de la agresión. En declaraciones a los medios, el letrado ha dicho que lamenta lo ocurrido: «No tiene justificación lo que pasó, pero quizás pueda tener explicaciones».
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Tras ofrecer su «consuelo» a la familia de Laínez, el abogado defensor ha indicado: «Aquí hay dos familias con dos dramas; uno irresoluble, la pérdida de la vida y el otro es la pérdida de la libertad, el bien más preciado después de la vida, sin querer comparar».
La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza ha tomado declaración este viernes al testigo y amigo de Lanza que estaba con él la noche de los hechos. Según fuentes judiciales, Pablo M.G. ha vuelto a insistir en que la víctima esgrimió una navaja para intentar defenderse. Un arma que, sin embargo, otras personas no vieron y que nunca apareció.
En la declaración han estado presentes también los abogados Juan Carlos Macarrón, en nombre de la familia de la víctima, y David Arranz, por la acusación popular que ejerce Vox.—Revientan un local de Víctor Laínez asesinado por un militante de extrema izquierda—
El testigo ha admitido que fue él quien le indicó a Lanza que la víctima era de extrema derecha, lo que provocó el primer enfrentamiento y de lo que, según ha indicado, se arrepiente.
También ha explicado que, una vez en el suelo la víctima, Lanza se puso encima de Laínez y le golpeó en varias ocasiones, una declaración que coincide con el informe final de los forenses.